lunes, 27 de abril de 2009

EDUCACION SEXUAL INFANTIL


Los niños lo reafirman mientras que los padres no lo entienden o se lo niegan. Y son muchas las veces en que el comportamiento sexual, las preguntas y hasta los chistes sobre el tema que hacen los infantes son convertidos por los padres y adultos en una calamidad que los pone en un aprieto.

Somos seres sexuales desde el mismo momento en que somos concebidos en el útero de nuestras madres y tenemos una evolución y desarrollo sexual desde el nacimiento hasta nuestras muertes. Aún así, habrá personas quienes no lo entiendan ni lo acepten.

Concepción de la Sexualidad Infantil

Nuestra sociocultura tiene la tendencia de cuestionar la sexualidad de los extremos de la vida, es decir, la niñez y la vejez. La función sexual es parte del funcionamiento normal de nuestros cuerpos y está presente a lo largo de toda nuestra vida.

Y cuando se trata de responder esas preguntas o de explicar algún aspecto sexual requerido por el niño o la niña, los padres tienden a sentir ansiedad y no responden, o se transfieren la responsabilidad de la respuesta o explicación, o evaden diciéndole que “estás muy pequeñ@ para saber de esas cosas”. Otras veces malinterpretan las intenciones del niño o niña o piensan que están siendo abusados o corrompidos cuando la realidad es que se está manifestando la necesidad de saber del infante.

Comprendiendo al infante

Para un mejor entendimiento y manejo de estos comportamientos sexuales infantiles, tome en cuenta los siguientes aspectos:

Ø Los bebés tienen respuestas reflejas y espontáneas debido a su precario desarrollo neurológico, entre ellas la de excitación sexual, debido a los múltiples focos de estimulación física.
Ø A medida que avanzan en edad, descubren sus genitales, sus sensaciones y hasta las diferencias entre varones y hembras.
Ø El placer que les causa algún tipo de estimulación se convierten en un reforzador positivo para repetir la conducta.
Ø El enfoque de los infantes ante todo los que les rodea es el juego, incluidos sus comportamientos sexuales. Son los adultos quienes le dan la interpretación sexual errónea cuando ellos sólo juegan.
Ø Los niños se ríen de los chistes sexuales así no los comprendan, hasta la parte que no tiene gracia, para disimular su ignorancia. Las repiten y se divierten al ver lo embarazoso que le resulta a los adultos.
Ø Nunca les reprima ni se refiera a la sexualidad como algo “sucio” o “malo”. El mensaje negativo desde tempranas edades predispone a disfunciones sexuales en la edad adulta.
Ø Adquiera alguna enciclopedia de sexualidad para niños. Le ayudará a como presentarles la información en forma gráfica y a cómo adecuar el lenguaje.
Ø Hay que educarse para poder educar. Asista a cursos, talleres o charlas sobre sexualidad infantil dictados por especialistas en sexología. También puede consultarles directamente.

¿Cómo hablarles de sexo?

Ante las preguntas que pudiesen formular niñ@s, manifestando sus inquietudes, y esperando satisfacer sus necesidades de aprender y crecer, las respuestas deben ser:

· Espontáneas: aquellas que llevan un mensaje con sencillez y alegría. Sin discursos complicados o evasivos.
· Veraces y Honestas: harán sentir al menor seguro y confiado en ese momento y cuando escuche otras versiones. Ellos pueden captar el absurdo de una respuesta. Algo les puede indicar, tarde o temprano, la intención de engaño y se sentirán decepcionados, con una mala impresión de quien le habló y sin deseos de volver a entablar conversación con Ud. sobre ese tema.
· Idiomáticas: ajustar los vocablos propios a la edad de quien pregunta y a sus costumbres para hablar, de manera que pueda manejar el lenguaje. Conviene que sepan los términos científicos referidos a lo sexual. es importante que entiendan que usar palabras vulgares resulta ofensivo y puede herir o dañar a otr@s, por lo que se han de evitar.
· Oportunas: se dan en el momento en que se solicitan. Si esto no es posible y se le promete que después hablarán, busque tiempo cumpla con lo ofrecido o prometido.
· Lógicas y razonadas: mantener una relación entre el contenido de la respuesta y lo que niñ@ quiso preguntar. Así se genera interés en buscar ejemplos para las respuestas, relaciones entre cosas o eventos, alternativas o inquietudes, y se les hace pensar. Si no está seguro de lo que ellos están queriendo saber, no dude en averiguar el origen o la intención del interrogante.


Como reglas básicas de comunicación sexual para niñ@s, tenemos:

· Escuchar con atención. Esto le permitirá enterarse con precisión lo que desean saber.
· No temer decir “No sé” o “Me equivoqué”. Eso les acercará a ellos y les permitirá corregir errores que son fáciles de cometer en estos temas. A su vez, ellos aprenderán a reconocer sus errores.
· Hablar de sus sentimientos. Siempre hay sentimientos detrás de los hechos. Expréselos para que niñ@s y adolescentes aprendan a conocerlos y entenderlos.
· Nunca traicionar los secretos de niñ@s y adolescentes. Si le ha pedido discreción y la ha prometido, no les defraude contándolo a otros. Esta actitud lesiona la confianza. No haga públicas sus charlas con ellos. Si es algo que debe conocer su pareja, pídale que guarde el secreto y maneje el asunto con mucho tacto.
· No juzgar ni criticar. Ayúdele a encontrar sus errores así podrá asumirlos con mayor responsabilidad usando frases como “¿Crees que estuvo bien?”, “¿Te parece que el otro se sintió bien?”, “¿Cómo hubiese resultado mejor eso?”, “Piensa un poco si había otra manera de decirlo/hacerlo”.
· No presionar para hablar. Hágale saber que está dispuest@ y disponible, y que le interesa escucharle, pero nunca le obligue a hablar.
· Convénzase de que puede hablar de sexualidad con niñ@s. A su vez, que le puede resultar muy grato por su vocación de enseñanza, guía y tutoría. Así, seguramente, lleguen a convertirse en los amigos que ellos y ustedes desean para sí mismos.

PISO PELVICO: EL PISO DEL CIELO


Denominado así un grupo de músculos que sostiene el conjunto de órganos contenidos en la pelvis o cadera y con funciones importantes en la micción, la evacuación, y sostén de los órganos reproductores, así como durante la respuesta sexual tanto masculina como femenina, ha cobrado un gran interés científico actualmente.
Mantener su tono, ejercitarles de manera constante y tratar toda problemática que padezca el piso de la pelvis es una prioridad para los especialistas quienes manejamos médicamente esta musculatura y desde diferentes enfoques (estructural y funcional). Además, el trabajo en equipo permitirá su adecuado funcionamiento y la salud integral del paciente.


¿Conozco estos músculos?
Dispuestos en 3 planos, superficial, medio y profundo, son llamados también Pubococcígeos (por su disposición entre el pubis y el cóccix) o Perineales (por conformar el periné – o perineo - y ser más abordables desde esta zona). De manera común, ambos sexos cuentan con los siguientes: Esfínter externo del Ano, Bulbocavernoso, Isquiocavernoso, Transverso superficial, Transverso profundo, Esfínter externo de la uretra, Elevador del ano y Pubococcígeo. La mujer tiene un músculo adicional llamado Constrictor de la Vagina.
Sexualmente hablando, encontramos que esta musculatura envuelve la base del pene hacia la zona donde los cuerpos eréctiles entran en la pelvis para insertarse en unas estructuras óseas llamadas Ramas Isquiopúbicas en el hombre. En el caso de la mujer, circunda el tercio externo de la vagina en aproximadamente 3 cms.


En cuanto a sus funciones…
Por su ubicación y los órganos que sostienen, tienen un papel importante en:
- Mantener el juego de presiones que permiten mantener la orina dentro de la vejiga.
- Contener las heces en la ampolla rectal mientras esta se va llenando para que se pueda desencadenar el deseo de evacuar.
- Controlar el deseo de orinar y/o evacuar.
- Propiciar la permanencia en su sitio y la fijación de la vejiga y el recto en ambos sexos. En el caso de la mujer, también del útero.
- Completar la erección del pene, lo que ocurre momentos antes de la eyaculación (evidenciable a través de la posición erecta y la rigidez extrema alcanzada, así como por la coloración violácea del glande).
- Expulsar el semen durante la eyaculación, visible por los movimientos del pene cada vez que se eyectan porciones del líquido seminal.
- Cerrar la vagina al exterior manteniendo su pared más interna plegada.
- Preservar el tono de la vagina para propiciar su cierre y la fricción del pene durante la penetración con fines placenteros.
- Generar placer durante el orgasmo femenino al contraerse de manera espasmódica e involuntaria sobre ese tercio de la vagina donde, internamente, se ha formado la plataforma orgásmica y que tiene la mayor sensibilidad para el disfrute sexual. También se provee placer al ser contraída voluntariamente durante la penetración vaginal.


Problemas del Piso Pélvico
Este grupo muscular puede verse afectado por diferentes procesos, hasta naturales, del organismo. El aumento de presión intraabdominal por esfuerzos, menopausia, andropausia, enfermedades neurológicas, malformaciones congénitas, estreñimiento, embarazos, partos eutócicos, episiotomías, accidentes, intervenciones quirúrgicas pélvicas y hasta condicionamientos psicológicos sexuales interfieren en el buen funcionamiento de la musculatura pélvica.
Prolapsos de órganos pélvicos, incontinencia urinaria, incontinencia fecal, dispareunia, disfunción eréctil, vaginismo, y encopresis, entre otras, son las patologías por las que, con más frecuencia, consultan l@s pacientes.
En lo que respecta al área sexual, el vaginismo y la dispareunia son causales de dolor en la mujer durante el coito. En el hombre, la falta de una erección lo suficientemente rígida dificulta su desempeño sexual para la autoestimulación y la penetración. Adicionalmente, la salida involuntaria de orina y/o heces puede incomodar a quien padezca de algún tipo de incontinencia, o a su pareja, si se escapan pequeñas cantidades de estos emuntorios durante la interacción sexual en pareja, produciendo displacer o evitación de las relaciones sexuales. También encontramos que la ocupación de la vagina por alguno de los órganos pélvicos prolapsados, puede ocasionar molestia e incomodidad a la mujer y/o al hombre durante la penetración, incluso temor de daño al pene.
A su vez, se generan trastornos de ansiedad o depresión por el deterioro de la calidad de vida en general de quien sufre algún problema en su piso pélvico.


Recomendaciones
*Reconozca su musculatura pélvica. Cada vez que orine, interrumpa el chorro de orina varias veces (se recomiendan tres veces) sin contraer la musculatura abdominal, los glúteos, ni pujar.
*Pregunte al especialista en Sexología Médica, Urología, Ginecología y Obstetricia o Fisiatra sobre los Ejercicios de Kegel.
*Actualmente se recomienda ejercitar esta musculatura independientemente se sufra o no de alguna patología del piso pélvico. Esto ayuda a rehabilitarla o protegerla.
*Si cree que su piso pélvico está afectado, consulte inmediatamente. Dejar que el problema se haga crónico resta posibilidades de curación y beneficios de la rehabilitación.

viernes, 17 de abril de 2009

MASAJE EROTICO: EL PODER DEL TACTO


De todos los sentidos del cuerpo, el tacto es el más íntimo. Es una manera de comunicarse sin palabras en el nivel más profundo. Provee bienestar, confort, afecto, sensualidad, y empatía. Además, ayuda a la relajación y a la curación, y es punto central de nuestras experiencias eróticas.
Sentir otro cuerpo humano da más placer que prácticamente cualquier otra experiencia que hayamos conocido. A pesar de ello, aunque la piel ofrece una grandísima oportunidad para el placer, la mayoría de los amantes no hacen de la mayor parte de esta.


Horizontes del Masaje
El masaje lleva al disfrute natural del tacto un poco más allá. Un masaje terapéutico es una vivencia especial por sí mismo, y una revelación para toda persona que haya pensado que el placer físico sólo podría estar relacionado con la sexualidad. Pero cuando se agrega el masaje al repertorio erótico, se crea una dimensión totalmente diferente. El cuerpo completo se llena de vida extendiendo el placer sexual a cada milímetro cúbico de nuestra piel.
Para la mayoría, la sexualidad se encuentra limitada a unas pequeñas áreas del cuerpo. Siempre he dicho que se centraliza el placer al “genitalizarlo” en extremo. El masaje nos hace descubrir que toda la piel puede ser una zona erógena, de la cabeza a los pies. En sí, es una manera de darse cuenta del potencial de placer sensual de todo el cuerpo. Con frecuencia, guía de forma natural a una interacción sexual total, aumentando los niveles de placer y provee orgasmos mucho más satisfactorios. Es una experiencia sexual perfecta si se desea o requiere un cambio.


Ventajas del Masaje Erótico
· Para quienes están iniciando una relación, es una manera de conocer sus cuerpos. Zonas erógenas que difieren entre las personas, además de la creación de un ambiente de intimidad y confianza entre ambos.
· Es el preámbulo inicial en la construcción de la sexualidad en pareja, única en cada relación que tenemos, y que le hace distinguirse entre sí.
· Propicia el contacto afectivo, ubicándole en cada circunstancia de manera adecuada.
· Favorece la seducción.
· Puede constituirse en una ruta escénica hacia el placer, ofreciendo un mundo lleno de sensaciones y diversiones nuevas.
· Integra el disfrute sensual a través de todos los sentidos. Al visualizar el cuerpo desnudo de la pareja, apreciar su olor, percibir el movimiento de estremecimiento, escuchar los gemidos o frases sexuales que se escapan al momento de darlo y/o recibirlo, degustarlo al complementar el masaje con los labios y la lengua o al usar aceites de masaje con olores y sabores o que aportan calor.
· Facilita la focalización de sensaciones, llevando a la pareja a meterse en ese entorno erótico sexual que han creado.
· Hace a los amantes más apasionados y creativos, lo que exalta el placer.
· Renueva la sexualidad y la estimula al aportar relajación después del estrés diario o de toda la semana.
· Mejora la circulación sanguínea y estimula la transmisión nerviosa de la sensibilidad corporal.
· Permite aquietar las cosquillas y hacer el toque placentero en vez de displacentero.


Recomendaciones para el Masaje Ideal
Lo primero a tomar en cuenta es el acondicionamiento del ambiente en el que se llevará a cabo el masaje. De una manera sencilla, sin grandes artilugios, puede llenar el sitio de detalles. Velas aromáticas, flores, esencias de aromaterapia contribuyen a armonizar el entorno. Actualmente, se consiguen grabaciones de música de relajación o de ritmos modernos pero muy suaves (como chill out o lounge). Asegúrese también que se limitan las corrientes de aire, haciendo que la temperatura sea agradable (sin calor ni frío extremos). En caso de que la luz de la habitación sea muy iluminada, puede usar sus lámparas y colocar algunos pañuelos de colores suaves para disminuir la claridad pero que se permita la visibilidad y la creación de sombras sensuales.
Tenga a mano infusiones o bebidas frescas o levemente frías. El masaje puede producir sed y es recomendable la hidratación. Las bebidas alcohólicas no son muy recomendadas debido a su efecto sedante y desinhibidor, lo cual desviaría el verdadero sentido del masaje y su real disfrute se solaparía por el efecto de este tipo de bebida.
Cuente con un aceite para masajes. Deslizar las manos sobre la piel requiere del uso de un vehículo líquido que lo facilite. Además, en las zonas velludas, puede masajear en dirección contraria a la de los vellos sin causar incomodidad ni dolor.
Sea organizad@ y cubra cada parte de la piel del cuerpo de su pareja con el masaje. Puede utilizar las yemas de los dedos o la palma de la mano. Deslícelas de manera alternada de arriba hacia abajo, de adentro hacia afuera, sintiendo toda la piel de su pareja y fomentando leves aumentos de temperatura que se sientan tibios. Combine este toque con frases sensuales sobre su disfrute de la experiencia, independientemente sea quien lo da o quien lo recibe.
Zonas muy musculares (como es el caso de los glúteos) pueden estimularse con presión del puño y haciendo movimientos circulares. También con los nudillos al mover los dedos en forma secuencial a manera de ondas.
Las mamas y los genitales deben ser tratados con sumo cuidado por lo sensible que son estas áreas. El toque y masaje debe ser muy delicado. Lo mismo ocurre al cubrirles de aceite, sobre todo la vulva y el pene por la variación en el tipo de piel que les cubre y la gran tendencia a poder irritarse por los químicos contenidos en el aceite para darles color, olor y sabor (por lo que se recomiendan aceites naturales o esenciales).
Como un aditivo adicional, puede llevar a cabo fantasías sexuales que incluyan un masaje. Es común el cubrir los ojos de la pareja para que se convierta en una sorpresa y una experiencia muy excitante el no saber dónde será tocad@ o masajead@.Luego del masaje, todo depende de lo que usted quiera o de lo que haya incentivado esta experiencia táctil.

SINDROME DE LA VAGINA TEMEROSA


El Vaginismo es considerado una Disfunción Sexual Femenina de la Fase de Excitación de su Respuesta Sexual. Junto con la Disfunción Orgásmica representa, aunque de manera no muy frecuente, uno de los principales motivos de consulta sexológica por parte de las mujeres. Y, aunque se puede experimentar dolor, no es clasificado dentro de la Dispareunia Femenina, como lo expuse en una de mis anteriores entregas.


¿Qué es el Vaginismo?
Este trastorno sexual se caracteriza por el espasmo involuntario de la musculatura que rodea la vagina –en especial de los músculos Constrictor de la Vagina y el Elevador de Ano del Piso Pélvico Femenino-, haciendo que se cierre el órgano copulador femenino cuando se intenta la introducción del espéculo para el examen ginecológico, tampones, óvulos vaginales, el o los dedos (propios o de la pareja), y el pene. Existe una fobia al coito y a toda penetración vaginal todas las veces que se presiente que esta ocurrirá, condicionando una respuesta dolorosa.
Las mujeres con Vaginismo conservan el deseo sexual y pueden disfrutar de todo el pre-coito, pero la penetración es imposible. El dolor se convierte en un reforzador negativo para la activación sexual, sobre todo en pareja, y retrasa la consulta por temor al dolor que pudiesen experimentar al momento de ser evaluadas por el especialista.


¿Por qué la vagina teme?
Esta reacción involuntaria e inconsciente de la mujer y su vagina tiene múltiples causas. Principalmente, los factores psicológicos y sexológicos juegan un papel importante en limitar la respuesta sexual femenina en esta patología sexológica.
*Respuesta secundaria a la dispareunia: El dolor, por cualquier causa, genera respuestas de defensa. De allí que se produzca la contracción de esos músculos para no permitir la entrada de nada a la vagina pues la mujer se anticipa al dolor. Eso ocurre con mucha frecuencia en la primera relación sexual de una mujer. El coito no debe doler y, si esto sucede, es porque el temor cierra la vagina y se pierde la lubricación. Los intentos de penetración y la fricción forzada por la sequedad provocan dispareunia y sangramiento por laceración de la mucosa. Se tiende a generalizar y se repite en los otros contactos sexuales en pareja.
*Educación religiosa rígida: La percepción de la sexualidad como pecado, con fines meramente reproductivos y no de goce, y el sentido de culpa al sentir placer sexual, no permiten el buen desenvolvimiento de la respuesta sexual. y a menor lubricación…
*Homosexualidad: Obligarse a responder al target sexual opuesto a sus gustos al cumplir con requisitos familiares y sociales, o al no asumir o no poder resolver sus tendencias homosexuales limitan la excitación y la adecuada lubricación y relajación vaginales.
*Temor al embarazo: El foco de atención está en la posibilidad de quedar embarazada, y no en el disfrute sexual, sobre todo si no se está usando ningún método anticonceptivo.
*Pre-coito pobre y muy corto: La tendencia del hombre de ser “penetrador” por excelencia, penecentrismo, y no querer perder tiempo en estimulación sensual y pre-genital por pensar que “pierde el tiempo”.
*Síndrome de Disfunción Sexual de la Pareja: Ante la Disfunción Eréctil de su pareja, la mujer puede llegar a desarrollar vaginismo.
*Síndrome de Disfunción Sexual Tipo II: Disfunción sexual de pareja en la que la mujer sólo responde a la extrapareja y no a la pareja por la hostilidad a la pareja debido a Discordia de Pareja o dificultades sexuales mal o nada resueltas.
*Experiencias sexuales traumáticas: Abuso sexual infantil, intentos de violación, o incesto.
*Iniciación sexual inadecuada: Por curiosidad, porque su pareja le insiste demasiado, porque sus amigas ya lo han hecho, por estar al nivel de otros miembros del grupo al que se quiere pertenecer, por ser un requerimiento de ese grupo del cual desea ser miembro, y no por deseo propio, haberse instruido sobre lo que es una relación sexual, o tener un “para qué” lo hago bien definido.
*Ambivalencia hacia el matrimonio: No se ha experimentado el deseo de matrimonio pero se ven envueltas en casamientos no deseados, rechazándose la penetración con las contracciones del vaginismo.
*Fantasías bizarras: Especialmente de desgarro interno por la penetración del pene, alimentada por la ignorancia acerca de su propia anatomía genital y la de su pareja.
*Afectaciones orgánicas: Anomalías congénitas vaginales, tumores vaginales y vulvares, prolapsos, infecciones vaginales, irritación vaginal por el uso de duchas y desodorantes íntimos, alergia a esos compuestos o al látex del condón, cicatrices en el introito vaginal, sequedad vaginal. Al causar dispareunia, se generaliza el dolor por pensar que siempre se presentará.
*Patologías psicológicas: Personalidad histérica, neurosis de conversión, depresión, hipocondría, y trastornos obsesivos, entre otros.


Consideraciones
Terapia sexual, educación sexual, psicoterapia, evaluación y tratamiento ginecológicos, y hasta métodos de biofeedback son necesarios para el tratamiento del vaginismo. Si este se presenta desde el inicio de la vida sexual de una mujer y/o se ha convertido en un problema crónico, su resolución requiere de múltiples sesiones y el tratamiento puede prolongarse. Si a pareció luego de un periodo de ejercicio de la función sexual sano y placentero, es más fácil de tratar. Contribuyen mucho el grado de instrucción de la paciente y la constancia de la paciente en la asistencia a la consulta y en el cumplimiento de las indicaciones.Como la consecuencia más grave del vaginismo, encontramos el Matrimonio Inconsumado, definido como la incapacidad de coito intravaginal después de haberse intentado regularmente (por lo menos una vez por semana) por un lapso de seis meses consecutivos luego del primer intento.

domingo, 12 de abril de 2009

Factores Socioculturales, Psicológicos y de la Pareja en las Disfunciones Sexuales Femeninas


Generalidades
Todo lo que se aprende a través de la escuela, la cultura, la sociedad, y todo aquello que heredamos de la familia en lo que respecta a principios morales, filosóficos, éticos y religión, conlleva a que cada persona conciba para sí Criterios que determinarán actitudes y conductas en todos los ámbitos de su vida. Es necesario recordar que esas actitudes y conductas son expresiones de lo que pensamos. Así se evidencia la relación de lo sociocultural en lo psicológico.
Uno de los ámbitos de la vida de cada quién es el Sexual, muy estudiado últimamente por haber cobrado gran importancia científica, no sólo desde el punto de vista biológico, sino también en cuanto al bienestar psicológico y social que puede generar. También porque esos criterios se pueden confrontar con su fisiología sexual (es decir, su funcionamiento normal) y conflictuar al individuo.
Lo anteriormente expuesto hace manifiesto la gran influencia y capacidad de cómo la sociocultura, el componente psicológico y las relaciones de pareja, pueden afectar de manera positiva o negativa la sexualidad de los individuos y generar bienestar o disfunciones.


Entender a la Mujer
En lo que concierne a la mujer, su concepción como ser humano con derecho a equidad, ha estado marcada y condicionada desde tiempos remotos y, aún a pesar de la modernidad social, se acarrean algunos de esos estigmas y reflejan su espectro de acción.
Discerniendo sobre la Sexualidad Femenina, se hace imperioso tratar estos aspectos para así poner al tanto a la mujer sobre que puede estar afectado en ella y busque ayuda profesional para solventar aquello que le aqueja, aunado al hecho de poder cambiar su visión ante su sexualidad o poder manejar alguna disfunción sexual que pueda estar sufriendo.
Hay una estrecha relación entre lo psicológico y lo sociocultural, por lo que hacer una diferenciación entre ellos al enfocarlos, sería inadecuado. Por ello, no se tratan separadamente.


Factores Socioculturales, Psicológicos y de Pareja
- Los principios morales, filosóficos, y éticos pueden ser heredados de la familia principalmente (transmisión generacional), pero también de los maestros en quienes las personas pueden llegar a poner toda su confianza por considerarlos “modelos” a seguir (al idealizarlos, como suele suceder). Estos principios, independientemente de la fuente, están mal conceptuados, actúan inadecuadamente en la formación de esos criterios individuales, sobre todo en lo que respecta al criterio de normalidad y al enfrentarse a la fisiología normal de la mujer. Y, como la mujer se desenvuelve en un grupo donde todos lo comparten, tiende a arraigarse cada vez más y le cuesta entender alguna situación o información de manera diferente.
- La educación en la escuela, la poca información sexual que reciben las niñas no es suficiente y bien orientada, lo que la hace inefectiva para su madurez psicológica, intelectual y sexual.
La sociedad latinoamericana, machista por excelencia, determina un rol pasivo y hasta sumiso de la mujer en lo referente a la relación de pareja y la sexualidad. Pasividad y sumisión que llevan a la mujer a tener que “tolerar” la actitud y requerimientos del varón. Ese mismo patrón machista que ha afectado a tantas mujeres predispone a aquellas que comienzan a formarse sexualmente a verse “reflejadas” en el espejo de las demás (por el presente o ante un futuro incierto), lo que pudiese generar temores y angustias sexuales, como también inasertividad, baja autoestima y hasta depresión. Esto es válido también para el momento en que la mujer desea expresarse en forma plena sexualmente, en su placer y deseo de accionar al ejercer su función sexual, pudiendo ser descalificada, denigrada, rechazada o abandonada por el hombre.
- El aspecto anterior tiene que ver con la anticipación de las fallas en su buen desempeño sexual, lo que generaría angustia en la mujer y, por ende, pocas probabilidades de placer o disfrute sexual.
- Ese mismo poder que se le confiere al hombre dificulta la adecuada solución de problemas de pareja, al pretender él tener siempre la razón y por su tendencia intrínseca a no ventilar sus conflictos con otras personas, incluidos los profesionales.
- Las experiencias traumáticas sexuales en la mujer, ya sea en su infancia o edad adulta, de manos de abusadores sexuales o sus parejas, producen ansiedad y resistencia al ejercicio de la función sexual. Esto también es válido para cuando la mujer puede ser contagiada de alguna infección de transmisión sexual o sufre un aborto.
- El temor al embarazo también genera altos niveles de angustia en las mujeres a la hora de disfrutar sexualmente.
- La Religión considera “pecado” toda práctica sexual sin fines reproductivos. La mujer está más propensa a ceñirse a los principios religiosos, por lo que podrían genera en ella asco hacia la sexualidad, aversión extrema y persistente, disminución o represión de sus impulsos, deseos y fantasías sexuales; angustia, y conflictos de pareja.
- El amor o afecto que cobra gran importancia en el mundo de la mujer, podría generar conflictos al verse la mujer “usada sexualmente” por su pareja si esta es poco afectuosa, si lo que busca desde el inicio de la relación es actividad sexual, si es lo único que le interesa con ella, o si el hombre, estando casado, la desea como extrapareja solamente.
- Llevarse bien con la pareja es vital para la mujer, lo cual se origina de los conceptos del matrimonio (“es para toda la vida”, “no quiero tener la etiqueta de divorciada”, “mis hijos son lo mas importante y no pueden quedarse sin su padre, y si me divorcio, me van a echar la culpa de ello”, “a toda divorciada, si se le acerca otro hombre, lo primero que busca es sexo”, etc.).
- Si su vida sexual no es satisfactoria, teme reconocerle a la pareja que él no le sabe estimular, que él sólo la penetra y todo su cuerpo siente, o que es monótona, y se le hace difícil establecer una relación “extrapareja”, ya sea sólo de índole sexual o con afectos creados por lo de la fidelidad, que en las mujeres se arraiga más y es muy cuestionado. La soledad y las pérdidas físicas recientes llevan a la mujer a comprometerse en relaciones de pareja o situaciones sexuales inusuales y hasta inestables e insatisfactorias.

SEXUALIDAD Y DISCAPACIDAD


Considerando aspectos freudianos de nuestra psique, el cuerpo somático o Sí es un concepto dinámico que se modificará muchas veces en el transcurso de nuestras vidas (crecimiento, envejecimiento, enfermedades e incidentes), mientras que las funciones del Yo (principio de realidad) se enriquecen o empobrecen por efecto de la influencia ambiental, ese entorno sociocultural en el que nos desenvolvemos y formamos como seres humanos íntegros.
Ambos incluyen los llamados Dominios de Vida, atendiendo a las 4 necesidades fundamentales del individuo. Estas son: Afección, Autonomía, Identidad Sexual y Autoestima. Todas se estructuran y definen a través de las imágenes que se ofrecen desde el exterior, dando cuerpo a la imagen del Sí a través del mismo cuerpo y sus capacidades. Aplicado a lo sexual, depende del género masculino o femenino, así como de la función asignada a cada uno.
La sexualidad humana implica al cuerpo y a la psique. En este sentido, una herida en el Yo corporal que modifica la imagen intrapsíquica como la refleja de la sociedad, puede dañar la capacidad de instaurar y/o mantener una relación afectiva y sexual, mucho más si la persona ha podido seguir una línea óptima de desarrollo. Existe la posibilidad de una crisis, la cual comporta una reestructuración del Yo y de las relaciones con otros.


Definiciones
Enfocándonos en el daño físico u orgánico, las señales de dolor y angustia llegan de un cuerpo que, a causa de una herida en el Yo somático, nunca podrá satisfacer plenamente esas necesidades signadas en los Dominios de Vida. Para ello, es necesario entender la problemática desde definiciones básicas-
· Déficit: Toda pérdida o “anormalidad” de una estructura o función psicológica, fisiológica o anatómica. Dicho déficit es preciso y hasta medible y se define por el órgano o función afectados.
· Discapacidad: Restricción o ausencia (debida a déficit) de la capacidad para realizar una actividad o dentro del margen que se considera adecuado para la persona de acuerdo a su edad y género. Se define a partir de las dificultades individuales de acuerdo a la pérdida de funcionalidad o habilidad y como una condición que forma parte de la vida de la persona, más no define a la persona en sí.


Mitos sobre la Sexualidad de la Persona con Discapacidad
La sociedad ha tendido a elaborar mitos. Por un lado, acerca de comportamientos que no acepta o entiende cabalmente, sobre todo en lo que respecta a la sexualidad, tanto en el sano como en quien porta una discapacidad. Por otra parte, en personas que pertenecen a un grupo aislado, marginado o minoritario, los cuales tienen por base el desconocimiento y la palta de información objetiva, o historias o tradiciones que no coinciden con los hechos reales.
El mito estigmatiza al sujeto y la conducta que refiere. Y los relacionados con las personas con discapacidad, son capaces de mermar drástica e innecesariamente su expresión sexual, así como su desarrollo biopsicosexual, pues tienden a contaminar la identidad del individuo y sus relaciones sociales.
Estos mitos son:
· Las personas con discapacidad son asexuales.
· Son como niñ@s. Dependen de los demás y necesitan protección.
· Su discapacidad genera incapacidad en el entorno.
· Deben hacer su vida y unirse en pareja con personas como ellos.
· Los padres de discapacitados no desean darles educación de la sexualidad.
· La relación sexual que culmina con el orgasmo es esencial para el goce sexual.
· Si alguien con discapacidad presenta una disfunción sexual, casi siempre se debe a su condición discapacitante.
· Si una persona con discapacidad mantiene relaciones sexuales con otra persona con discapacidad, es porque no puede atraer individuos “normales”.
Debido a toda esta gran cantidad de errores de conceptos, hasta se les concibe como individuos “enfermos sexualmente” si ejercen su función sexual. No hay conciencia acerca de cuál es el verdadero problema y/o afectación orgánica y sus implicaciones en su área sexual (si es que, realmente, las hay).


Realidades

*La función sexual se expresa en todo individuo por ser parte de su fisiología. Las discapacidades sólo pudiesen modificar el modo de aprendizaje y guía sexual y la expresión de la respuesta sexual. Estas diferentes manifestaciones las puede condicionar el momento de aparición de la discapacidad (desde el nacimiento, adquirida en la adolescencia, o adquirida después de haber conformado una relación de pareja estable), así como las funciones preservadas en forma total o parcial.
*Estimulación sensual y pre-genital prevalecen dentro de su intercambio sexual, así como todas aquellas maniobras orgásmicas no coitales.
*En caso de existir alguna disfunción sexual, debe precisarse su origen (debida o no a la condición discapacitante) y su momento de aparición (antes o después de la discapacidad). La ciencia actual ha aportado muchas alternativas de tratamientos (medicamentos en diferentes presentaciones y hasta prótesis)
*La educación sexual debe impartirse directamente a la persona con discapacidad, a su pareja y a su familia (así como de orienta la psicoterapia) con la finalidad de poder lograr todos los rearreglos necesarios para optimizar el intercambio de todos aquellos quienes conforman ese microsistema dentro de la sociedad. Se propicia el total entendimiento y la completa integración de la persona con discapacidad y quienes le rodean, y poder manejar las diferentes dificultades en todos los ámbitos que se puedan generar.
*Las personas con discapacidad mantienen esa capacidad de sentir afecto y engranarlo a la sexualidad para el mayor disfrute y acercamiento entre ambos miembros de la pareja. Tienen relaciones de parejas exitosas y pueden concebir hij@s san@s. Por supuesto, aquellos en quienes la probabilidad de transmisión de su discapacidad a su descendencia, son asesorados y/o tratados con medicamentos o intervenciones quirúrgicas.
*El manejo de las personas con discapacidad es multidisclinario.

sábado, 4 de abril de 2009

FETICHE: ¿TALISMAN SEXUAL?


La palabra fetiche viene de "feitiço" término portugués que significa "magia" o "hechizo". El término fue dado a conocer en Europa por el erudito francés Charles de Brosses en 1757, mientras comparaba la religión de África occidental con los aspectos mágicos de la religión del antiguo Egipto. La sangre es comúnmente considerada un poderoso fetiche o ingrediente para su elaboración, y en algunas partes de África el pelo de los blancos. Pero también los fetiches son elementos importantes en todas las culturas primitivas de todo el mundo. Él y otros estudiosos del siglo XVIII usaban el concepto para aplicar la teoría de la evolución a la religión. En su teoría de la evolución de la religión, de Brosses propuso que el fetichismo es el estado más primitivo de la religión, seguido por los estados de politeísmo y monoteísmo, representando una progresiva abstracción del pensamiento.
En el siglo XIX, filósofos como Herbert Spencer rechazaron la teoría de Brosses de que el fetichismo era la "religión original". En el mismo siglo, antropólogos y eruditos de la religión comparativa como E. B. Tylor y J. F. McLennan desarrollaron las teorías del animismo y el totemismo para explicar el fetichismo.
Tylor y McLennan sostienen que el concepto del fetichismo permite a los historiadores de la religión desplazar la atención de las relaciones entre las personas y Dios a las relaciones entre las personas y los objetos materiales.


Fetichismo sexual
Es una parafilia que consiste en la fijación a un estimulo para lograr la excitación erótica o la facilitación y el logro del orgasmo a través de un talismán u objeto inanimado, sustancia o parte del cuerpo en particular diferente de los genitales y de las principales erógenas que poseen los seres humanos. El fetichismo sexual se considera una práctica inofensiva salvo en el caso de que provoque malestar clínicamente significativo o problemas a la persona que lo padece o a terceros pudiendo en este caso llegar a considerarse un trastorno patológico propiamente dicho. Al igual que las otras parafilias, debe mantenerse el patrón de fijación sexual durante 6 meses consecutivos. Puede asociarse a cleptomanía para la obtención, por cualquier medio, del objeto fetiche.
Los juguetes sexuales no son considerados fetiches por ser fabricados para uso sexual exclusivo.
Las personas pudiesen tener rasgos fetichistas, lo que no quiere decir que sufren de la parafilia.

Prevalencia
Mayoritariamente los fetichistas son hombres, heterosexuales, con predominio de fantasías sexuales en la línea sadomasoquista. Gran parte de ellos son hombres con déficit en sus capacidades intelectuales, o psicóticos, que en este caso actúan en función de la frustración, la ira, la soledad y la desesperanza. Existe en ellos un desarrollo muy solitario de sus actividades, constituyéndose el robo de sus fetiches, una de las expresiones socialmente más inadecuadas.
En cuanto a los fetiches preferidos, se encuentran las prendas íntimas (especialmente si son muy pequeñas) y los populares zapatos con tacones de aguja. El problema es que ellos excluyen a la persona en sus fantasías o necesidades y se ven forzadamente a reunir muchos fetiches de su gusto para sentirse complacidos, aunque deban pasar por sobre la autorización o consentimiento de la dueña de tales objetos.
Cuando la obsesión está relacionada a partes del cuerpo de una mujer, como sus pies por ejemplo, este hombre se extasía cuando los tiene frente a él, besándolos, acariciándolos, oliéndolos, dándoles suaves masajes, hasta más no poder.
Aunque parezca extraño a quien esté cerca de un fetiche, ellos no se reconocen como anormales, por lo que no acuden por ayuda la mayoría de las veces.


Causas
Se ha explicado el origen del fetichismo desde diferentes ópticas. Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, analizó las conductas fetichistas de sus pacientes, llegando a la siguiente conclusión citando directamente sus obras: “…Considero el fetiche como un sustituto del pene, de modo que me apresuro a agregar que no es el sustituto de un pene cualquiera, sino de uno determinado y muy particular, que tuvo suma importancia en los primeros años de la niñez, pero que luego fue perdido. En otros términos: normalmente ese pene hubo de ser abandonado, pero precisamente el fetiche está destinado a preservarlo de la desaparición. Para decirlo con mayor claridad todavía: el fetiche es el sustituto del falo de la mujer (de la madre), en cuya existencia el niño pequeño creyó otrora y al cual -bien sabemos por qué- no quiere renunciar”.
El fetichismo es considerado como una manifestación en primera instancia de los problemas que el sujeto tiene con la norma, que en otros estadios puede manifestarse en Sado-Masoquismo, Travestismo, Voyerismo, entre otros.
Piera Aulagnieur considera el fetichismo como un estado fronterizo del sujeto, la última barrera antes de la psicósis, en la que existe una profunda fijación por el objeto para mantenerse dentro de los límites de la neurosis.
Otras teorías psicológicas acerca del fetichismo sexual lo relacionan con las teorías del comportamiento humano y la idea de "condicionamiento" o aprendizaje. Así, alguna experiencia en la infancia podría causar la asociación entre el placer sexual y determinado objeto, relación que se mantendría en la edad adulta.En el fetichismo, el objeto fetiche se puede emplear durante la masturbación o bien lo lleva puesto el otro miembro de la pareja durante la actividad sexual (por ejemplo unas medias, botas tacón aguja, unos zapatos, unos pies , o una mujer fumando - conocida como capnolagnia -) con el fin de provocar la excitación de su compañero sexual, ya que frecuentemente el fetiche es necesario para la excitación sexual.

SI DE TIEMPO SE TRATA…


Precoz o Rápida…! Independientemente de cómo se le denomine, la brevedad de tiempo para la eyaculación es un problema que muchos hombres sufren y que afecta a sus parejas, traduciéndose en insatisfacción y conflictos que deterioran la relación.


Eyaculación Rápida
Conocida anteriormente como Precoz, esta disfunción sexual se define como “la condición persistente o recurrente en la cual el varón no puede percibir y/o controlar las sensaciones que preceden al reflejo eyaculatorio, produciendo malestar en quien la padece, en su pareja, y la relación”. Dicha rapidez está presente también en la masturbación.
Se ha considerado como el trastorno sexológico más frecuente en la primera mitad de la vida sexual del hombre y es, de hecho, el principal motivo de consulta en nuestros consultorios.
De acuerdo a sus características, puede determinarse su severidad. De esta forma, se describen 3 grados:
· Grado I o Leve: Eyaculación luego de un escaso número de movimientos coitales (llamados también pendulares por la forma como se balancea la cadera del varón luego de penetrar).
· Grado II o Moderada: Eyaculación inmediatamente al penetrar.
· Grado III o Severa: Eyaculación antes de la penetración (conocida como “ante portas”) o en ausencia de erección.
Por su aparición, puede clasificarse como:
· Primaria: Desde el inicio de su vida sexual (incluida la autoestimulación genital).
· Secundaria: Se presenta después de un periodo de buen tiempo de funcionamiento sexual.


Estadísticas y Mediciones del Tiempo de Funcionamiento Sexual
Aunque muy prevalente, es una disfunción sexual poco estudiada, sobre todo por la esfera de vida del individuo que afecta. La muestra ideal a estudiar es la población general pero este tipo de investigación no se ha hecho en todos los continentes para poder determinar el comportamiento eyaculatorio de los hombres por sus diferencias raciales y culturales. Las estadísticas actuales provienen predominantemente de las consultas sexológicas, sesgándose las cifras. Analizando los datos publicados, se estima que cerca del 70% de los varones eyaculan rápido y sólo cerca del 35% busca ayuda especializada. También es muy frecuente encontrar disfunciones sexuales combinadas. En el caso de la población masculina, junto con el diagnóstico de Disfunción Eréctil. Los más afectados se encuentran entre 15 y 40 años de edad.
En lo referente al tiempo de funcionamiento sexual en el varón, afamados especialistas e investigadores defendían sus propios criterios, llegando a considerar lapsos de treinta segundos, un minuto y medio y tres minutos como la mínima duración del Tiempo de Latencia Intravaginal. Por la diversidad de criterios diagnósticos, sobre todo en el tiempo, la Academia Internacional de Sexología Médica (AISM) se reunió en el año 2004 y, por consenso, determinó que se considera eyaculador rápido a todo aquel varón cuyo quien eyacula en menos de 5 minutos después de iniciar cualquier maniobra coital.


¿De dónde proviene la rapidez?
En la mayoría de casos, el control de la eyaculación y el buen tiempo de funcionamiento sexual son aprendidos con una gran influencia sociocultural. El método de masturbación, el inicio de las relaciones sexuales a temprana edad, la educación sexual común y tergiversada del varón (sobre todo en los objetivos que debe perseguir su función sexual), y sitios y momentos para ejercer la sexualidad influyen en forma determinante en la génesis de la eyaculación rápida. Todas ellas signadas por el factor ansiedad.
Infección de la próstata, alcoholismo, enfermedades neurológicas, diabetes mellitus, cirugías abdominales, fracturas de huesos de la pelvis, y trastornos hormonales (como los tiroideos) se constituyen como causas orgánicas de esta disfunción sexual. Estadísticamente, cerca del 2% de todos los casos tienen un origen orgánico.
En cuanto a las causas sexológicas, las disfunciones sexuales femeninas (vaginismo, disfunción orgásmica, trastornos del deseo sexual, hipolubricación vaginal, dispareunia) pueden causar eyaculación rápida en los varones sanos. Este aspecto se denomina como Síndrome de Disfunción Sexual de la Pareja y se contempla dentro de los trastornos sexuales de pareja en el Manual Diagnóstico de las Enfermedades en Sexología.


Sobre el tratamiento
El especialista en Sexología Médica indicará un tratamiento integral luego de que la entrevista, el examen físico y los análisis paraclínicos hayan arrojado los datos necesarios para su diagnóstico preciso y la determinación de la causa. La rehabilitación sexual comprende 2 fases:


Individual:
1. Manejo de la ansiedad.
2. Corrección de errores de concepto.
3. Relajación muscular.
4. Ejercicios de Kegel.
5. Focalización de sensaciones.
6. Maniobras masturbatorias.
7. Medicación (si el caso lo amerita).
8. Desensibilización in mente.
9. Interconsulta con otras especialidades (si es necesaria).


En pareja:
1. Desensibilización in vivo.
2. Focalización de sensaciones.
3. Integración de diferencias de respuesta sexual.
4. Estimulación manual.
5. Coito dirigido.
6. Coito libre.
7. Terapia de la relación de pareja.


La duración del tratamiento depende del grado de eyaculación rápida y de la adherencia del paciente al mismo, sobre todo en el cumplimiento de las indicaciones. El varón no sólo adquiere más tiempo sino también técnicas de control de su eyaculación, así como estrategias adecuadas para una interacción sexual en pareja.
La sexualidad es tan biopsicosocial como el ser humano.
GLOSARIO
· Tiempo de Latencia Intravaginal: Tiempo que transcurre desde la penetración del pene en la vagina y la eyaculación.
· Ansiedad: Estado de angustia ocasionado por pensamientos distorsionados y alejados de la realidad. Generalmente, se consideran anticipatorios y de falla.
· Vaginismo: Disfunción sexual femenina caracterizada por dolor a la penetración producto de una contracción involuntaria de la musculatura que rodea el tercio más externo de la vagina.
· Disfunción Orgásmica: Ausencia de orgasmo en la mujer. Conocida también como Anorgasmia. Es de Tipo I si están ausentes todas las fases de la respuesta sexual, y Tipo II si hay excitación y meseta pero no orgasmo ni resolución.
· Dispareunia: Coito doloroso en la mujer producido por causas orgánicas vaginales como infección, inflamación, sequedad, retracción de cicatriz después del parto normal, entre otras.
· Análisis paraclínicos: Determinación de parámetros de laboratorio (en sangre, orina, heces u otros fluidos), métodos de imágenes (radiografías, ecosonogramas, tomografías, resonancias), medición de actividad eléctrica (encefalograma, electrocardiograma, miografía) y visualización de órganos (endoscopia, colonoscopia, rectoscopia, citoscopia).
· Ejercicios de Kegel: Ejercicios de la musculatura del piso de la pelvis, denominados también como perineales o pubococcígeos.Desensibilización: Proceso mediante el cual, a través de situaciones imaginarias o reales, los individuos afectados de ansiedad logran disminuirla o anularla.

viernes, 3 de abril de 2009

PUNTO G: ¿UTOPIA O REALIDAD?


Para muchas mujeres, buscarlo y no encontrarlo se convirtió en frustración más que en satisfacción y placer sexuales. Este controversial punto o pequeña área de los órganos sexuales femeninos ha dado mucho qué hablar y qué hacer. Las investigaciones actuales y los adelantos científicos han permitido la entrada del Punto G a las publicaciones científicas.


¿Qué es el Punto G?
El punto de Gräfenberg, más conocido como punto G, llamado así en honor de su descubridor, el ginecólogo alemán Ernst Gräfenberg, es una pequeña zona del área genital de la mujer localizada detrás del pubis y alrededor de la uretra. Para otros, es una zona muy sensible que se localiza en la pared anterior de la vagina (es decir, si la mujer yace acostada, la que ocupa la región superior de este canal anatómico), aproximadamente a unos 4 ó 5 cms desde el introito vaginal hacia adentro.
Para poder localizar el punto G a través de la palpación con los dedos, se recomienda que la mujer esté acostada y que ella – o su pareja – introduzca los dedos en su vagina para abordar su pared anterior, preferiblemente después de alcanzar cierto grado de excitación ya que este se abulta por los cambios genitales de la respuesta sexual. La Dra. Barbara Whipple, quien ha estudiado a profundidad el punto G, refiere que " puede sentirse a través de la vagina a mitad de camino entre la parte posterior del hueso púbico y el cuello del útero y se detecta como una pequeña protuberancia que se hincha mientras es estimulada. Al principio, cuando se lo toca muchas mujeres dicen que sienten como la necesidad de orinar, a pesar de que la vejiga esté vacía. Después de 2 a 10 segundos de estimulación la reacción inicial se reemplaza, en algunas mujeres, por una fuerte y distinta sensación de placer sexual". Se refiere que, al palparle, su forma se asemeja a un pequeño frijol.
Es necesario acotar que la angustia que puede generar la búsqueda de este punto, aleja más su localización tomando en cuenta que la respuesta sexual no evolucionaría como realmente se debe y este no haría protrusión en la pared vaginal anterior. Otro aspecto a considerar es que la estimulación del punto G es más intensa en las mujeres mayores de treinta años, porque los cambios en la estructura de los tejidos del interior de la vagina permite un acceso más fácil a dicho punto. Por esta razón se cree que la mujer de esta edad alcanza su cúspide sexual.


Actividad del Punto G
Durante el parto, muchas mujeres han manifestado haber sentido un orgasmo al expulsar el feto. La explicación a este fenómeno involucra al punto G. La cabeza del feto lo empuja durante el parto, lo que parece disparar la última fase de empuje. Esto se traduce, durante la estimulación sexual normal, en una contracción más significativa de la vagina.
Por estar cerca de la uretra, esa relación anatómica condiciona que muchas mujeres sientan deseos de orinar al excitarse sexualmente. También se le ha relacionado con la expulsión de orina durante el orgasmo y hasta de de un fluido lechoso (cuya composición aún no se ha determinado y a lo que se le ha denominado Eyaculación Femenina).


Un punto muy controversial
Se ha buscado la manera ideal de explorarlo y ubicarlo pues no se han precisado su composición celular (microscópicamente hablando) para saber de qué está compuesto. Se ha dicho que es la próstata femenina así como un cúmulo de terminales nerviosos muy sensibles que generan todo el placer que muchas mujeres han referido. La Dra. Whipple agregaba allí que "las mujeres dicen tener dificultad en localizar y estimular el punto G por sí mismas (salvo que usen un consolador, un vibrador del punto G o aparato similar) pero no tienen dificultad en identificar la sensación erótica cuando esta área es estimulada por una pareja. El problema de tratar de localizar el punto de Gräfenberg por sí mismas es que se necesitan dedos muy largos o una vagina corta para alcanzar el área mientras yacen acostadas sobre la espalda". Y no todas las féminas poseen una vagina con esa breve longitud. De allí que muchos han estimado que se encuentra de 2.5 a 7.5 cms desde el orificio vaginal. La última investigación, realizada en 20 féminas y publicada en la Revista de Medicina Sexual, fue hecha pública por el doctor Emmanuele Jannini, de la Universidad de L'Aquila. Al aplicar el ultrasonido para medir el tamaño y la forma del tejido ubicado más allá de la pared frontal de la vagina — lugar donde se encuentra el punto G —, explicó que en nueve de las mujeres que afirmaron haber alcanzado el orgasmo vaginal, los tejidos entre la vagina y la uretra eran más gruesos que en las once restantes. Sin embargo, el doctor Tim Spector, del hospital Santo Tomás de Londres, dijo a New Scientist que el tejido más grueso podría ser, en realidad, parte del clítoris, otra área extremadamente sensible. "Todos somos diferentes. Algunas mujeres presentan cierta área dentro de la vagina, muy sensible y otras no. Pero no significa, necesariamente, que estén en el área llamada punto G", especificó la doctora Petra Boynton, sexóloga de la University College de Londres.


Consideraciones finales
· Se ha establecido una relación entre la forma del glande del pene y el punto G. Al asemejarse a un hongo, esa protuberancia llamada corona del glande estimula este punto con los movimientos de vaivén del pene dentro de la vagina durante el coito.
· Las posiciones en las que la mujer acostada con cierto grado de levantamiento de la cadera y un pene erecto dirigido hacia arriba podría estimular el punto G. Si el pene presenta una curvatura hacia abajo, lo ideal sería utilizar la posición de gateo o doggie style.
· Se han creado juguetes sexuales – vibradores y dildos – para estimulación del punto G.
· El punto G masculino se ha ubicado en la próstata. No todos los hombres se han propuesto a hacer un uso sexual de esta glándula que de aborda a través del recto, ni siquiera porque sea su pareja femenina quién les estimulará. Muchas veces prefieren un dildo u otro juguete sexual creado con ese fin.

FRECUENCIA SEXUAL


Frecuencia se define como “repetición de un fenómeno en relación con el tiempo”. Puede decirse que hay cierta tendencia a determinar ciclos, iniciándose uno al terminar el anterior, independientemente de que puedan ser iguales o tengan algunas variaciones entre ellos.
La sexualidad también presenta su Frecuencia Sexual en lo que se refiere al “número de veces que una persona se activa sexualmente en un período determinado de tiempo”. Como lo había planteado anteriormente, al terminar una respuesta o ciclo sexual, otra se inicia, pudiendo repetirse un patrón de presentación en lo referente al factor tiempo.


Variaciones
Considerando lo que es un individuo, cada quien tiene su frecuencia sexual, diferente a la de las demás personas de su mismo sexo, el opuesto, y familiares directos (por aquello del parecido por herencia genética). Aún así, puede haber variaciones en cada persona dependiendo de la intensidad del deseo sexual, circunstancias personales – condiciones físicas, enfermedades, estado psicoemocional, y otros - , y de la suma del deseo sexual propio y de la pareja.
La frecuencia sexual puede ser una manifestación del deseo sexual de la persona si logra activarse todas las veces que sienta la necesidad de ejercer la función sexual. Otras veces es la expresión de la frecuencia coital y refleja la sumatoria del deseo sexual propio y de la pareja (tomando en cuenta las veces que la persona busca o es buscada por su pareja).


¿Cómo saber si mi frecuencia sexual es normal?
Las frecuencias normales clasificadas y descritas son:
v Frecuencia Alta: Cada 1 – 4 días.
v Frecuencia Media: Cada 5 – 9 días.
v Frecuencia Baja: Cada 10 – 15 días.

¿En qué frecuencia se ubica Ud.? Desde ya puede saber si se mantiene la misma de años atrás o si ha habido variaciones de su frecuencia sexual a través del tiempo.

En líneas generales, las personas aprenden a vivir con esa frecuencia y a ejercer su sexualidad de acuerdo a las demandas orgánicas propias. Puede comenzar a cuestionarse su frecuencia sexualidad cuando se confronta con la de su pareja o si reconoce diferencias con personas de su grupo de pares.

Cuando la Frecuencia Sexual se convierte en enfermedad
Al momento de explorarse alguna variación importante de la frecuencia sexual, debemos tomar en cuenta trastornos psiquiátricos (obsesión–compulsión, hipersexualidad), adicción al sexo, depresión, ansiedad sexual y no sexual, discordia marital, temor de desempeño sexual, alguna disfunción sexual individual (vaginismo, disfunción eréctil, disfunción orgásmica, eyaculación rápida, anhedonia), trastornos hormonales (hiperprolactinemia, tiroideopatías, alcoholismo, medicación crónica), entre otros.
Los casos de Frecuencia Excesivamente Alta deben manejarse de acuerdo a la afectación de todas los dominios de la vida del paciente, como lo son lo social, familiar, laboral y marital.
Ante la Frecuencia Muy Baja, hay que tomar medidas y ya a empezar a explorarla para determinar sus posibles causas.

En el ámbito individual, encontramos como alteraciones:

· Frecuencia de Funcionamiento Excesivamente Alta:
♀ Ninfomanía, en el caso de las hembras.
♂ Satiriasis o Donjuanismo en los varones.
· Frecuencia Excesivamente Baja:
Independientemente del sexo de la persona, tenemos:
♀ y ♂ - F. Muy Baja: > 15 días – 30 días.
- Deseo Sexual Inhibido: > 30 días – 3 meses.
- Anorexia Sexual: > 90 días.

Al conformarse una pareja y confrontarse sus frecuencias sexuales, pueden presentarse disfunciones sexuales.

Estas pueden ser:

· Síndrome de Incompatibilidad de Frecuencia: Hay una diferencia marcada del tipo de frecuencia sexual entre los miembros de la pareja. Puede ser muy severa en el momento en que un@ tiene frecuencia alta y otr@ frecuencia baja.
· Síndrome de Incompatibilidad de Tiempo/Frecuencia: Ambos miembros de la pareja tienen igual frecuencia sexual pero desfasada en el tiempo. Ejemplo típico en la frecuencia media de una vez por semana (un@ siente deseos los lunes y otr@ los viernes).

Hay que tener presente que…

v La diferenciación sexual integral conduce a comportamientos sexuales diferentes.
v El hombre, por su desarrollo psicobiológico sexual e influencia hormonal, es más sexual que la mujer, por lo que puede disociar fácilmente lo pasional y carnal de lo afectivo.
v La mujer, aún teniendo una frecuencia alta, enlaza lo afectivo a lo sexual. Su deseo y frecuencia sexuales pueden tener variaciones de acuerdo al refuerzo positivo que obtenga de sus experiencias en este dominio de su vida y la dinámica de pareja, aunado a su aprendizaje sexual.
v Estas tendencias sexuales tienden a malas interpretaciones de parte y parte y a la afectación de la relación de pareja, incluida la sexualidad, lo que puede manifestarse a través de la frecuencia sexual en pareja.
v La rutina es el peor trastorno que puede sufrir la sexualidad individual y en pareja.
v Las hormonas sexuales tienen un papel muy importante en el deseo sexual y, por consiguiente, en la frecuencia sexual.
v La testosterona, hormona masculina que se encuentra en muy pequeña cantidad en las mujeres, es necesaria para el mantenimiento del deseo sexual en la mujer y el desencadenamiento de su respuesta sexual.
v Actualmente, los hombres están acudiendo a la consulta por trastornos de su deseo sexual con más frecuencia que antes.
v Menopausia y Andropausia pueden ser causales de trastornos de deseo y frecuencia sexuales.
v El manejo de las disfunciones sexuales requiere de atención especializada y multidisciplinaria.
v Hombres y mujeres que se han mantenido activos sexualmente a través del tiempo y ejerciendo su función sexual de acuerdo a su deseo, independientemente de las variaciones de hormonas sexuales, pueden mantener su frecuencia sexual aún a edades avanzadas.
v Los paradigmas antiguos acerca de que el hombre siempre debe estar listo y que la mujer siempre debe ser complaciente con las demandas sexuales de su pareja se están derrumbando y cambiando por los actuales en cuanto a Equidad Sexual se refiere.