lunes, 13 de abril de 2020

EJERCICIO DE LA FUNCIÓN SEXUAL EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS



Autores:
  • Herly Pérez - Trabajadora Social y MSc. en Orientación de la Conducta 
  • Gerardo Giménez Ramírez - Médico Sexólogo y Psicoterapeuta en lo Estratégico y Paradigmático


Esta pandemia es una grave circunstancia que ha cambiado por completo las perspectivas de vida del ser humano y nos ha puesto a reflexionar –además de hacer cambios drásticos que se pueden percibir como hostiles- y a analizar críticamente nuestras propias. ¡Hasta el ámbito sexual se ha visto involucrado en este repensar! Esto es lo que nos motiva a plasmar en este artículo nuestro punto de vista.

Existe una gran controversia entre lo que se puede o debe hacer y no al momento de llevar a cabo cualquier actividad sexual, más si se trata en el interactuar con otra persona, llámese pareja fija, pareja ocasional o persona dedicada al trabajo sexual.

¿QUÉ DICEN LOS SEXÓLOGOS?
Sobre este respecto, los expertos en el área de la medicina y la sexología señalan que el deseo sexual puede verse afectado en tiempos de cuarentena por el alto contenido de estrés que conlleva el aislamiento social así como a las expectativas del futuro ante tanta incertidumbre en lo económico y laboral, aunado al grado de desconocimiento del comportamiento de este nuevo virus. Por ser la sexualidad uno de los dominios de la vida de todo individuo, recomiendan que el ejercicio de la función sexual se mantenga ya que el placer y la satisfacción sexual resultan beneficiosos para la salud integral de cada individuo. Ahora bien, tal como lo señaló el especialista en próstata y medicina sexual François Peinado el pasado 31 de marzo para el New Herald, “no hay evidencia de que el COVID-19 pueda estar presente en las secreciones vaginales o en el semen, pero sí hay pruebas de transmisión oral-fecal, por lo que se ha encontrado en las heces de las personas infectadas”. De igual manera, señala que otros coronavirus no se transmiten eficientemente a través del contacto sexual. El coronavirus o SARS- Cov2 no se transmite a través de fluidos sexuales aunque si hay gran probabilidad de contagio a través del preámbulo pues puede implicar besarse, acto en el que inevitablemente habrá intercambio de saliva, lo que se puede constituir como un riesgo para contraer esta infección.

Y... ¿CÓMO HAGO PARA TENER ACTIVIDAD SEXUAL?
En este mismo orden de ideas, la Asociación Americana de Salud Sexual (ASHA) y el Departamento de Salud e Higiene Mental de la Ciudad de Nueva York nos presentan una serie de recomendaciones a tener en cuenta en el Ejercicio de la Función Sexual:
·         Tener relaciones sexuales con personas cercanas a usted ya que el riesgo de contagio en parejas mutuamente monógamas es mínimo o mucho más improbable.
·         Evitar el ejercicio de la función sexual, con cualquier persona fuera de su hogar, principalmente con quienes puedan pertenecer a la población de riesgo (trabajador@s sexuales, personas promiscuas, personas que hayan regresado recientemente del extranjero)
·         Tenga la menor cantidad de parejas sexuales posible, ya que el nivel de contagio es mayor con este estilo de vida sexual.
·         Besar implica intercambio de saliva, lo que esta es uno de los vehículos del SARS-Cov2.  Por esto, se recomienda evitar hacerlo.
·         No estimular oralmente el ano (práctica sexual conocida como annilingus, rim job, rimming o beso negro)  ya que de estar infectado uno de los dos miembros de la pareja,  hay probabilidad de que el virus puede ingresar a boca a través de las heces o las superficies anorrectales y provocar contagio.
·         Es obligatorio hacer uso de preservativos para la práctica de la estimulación oral genital. La Comisión Nacional de la Salud de China declaró en algún momento de la pandemia que el coronavirus se podría transmitir tanto por las heces como por la orina.
·         Hay alternativas para proteger la vulva con el llamado Dental Dam o un preservativo seccionado a lo largo para la práctica de la estimulación oral genital de la mujer.
·         Evitar prácticas parafílicas que involucren orina (“lluvia dorada” y urofagia) y heces (“lluvia de cobre” y coprofagia).
·         El autoerotismo, masturbación o autoejercicio de la función sexual no propagará el virus especialmente si usted mantiene una adecuada higiene de manos y de sus genitales al usar cualquier juguete sexual, los cuales deberán ser lavados con agua tibia y jabón durante al menos 20 segundos antes y después de su uso.
·         La práctica de una adecuada higiene de ambos amantes - antes y después del ejercicio de la función sexual- es de vital importancia.
·         Si tiene encuentros sexuales virtuales, recuerde desinfectar los teclados y las pantallas tanto de su computador como de su teléfono inteligente, más si son táctiles.
·         No tenga ninguna actividad sexual si usted o su pareja no se sienten bien, especialmente si tienen síntomas de gripe o sugestivos de Covid-19.
·         Si sus parejas sexuales le contactan online por el aislamiento social, los encuentros sexuales virtuales, como lo son envíos de fotos y /o videos, videollamadas,  sexting o chat  son ideales para evitar la exposición, el contagio y la diseminación.

ACTUALIZACIÓN EN SEXUALIDAD Y COVID-19
La comunidad científica dedicada a la salud sexual, preocupada por esta pandemia que afecta al mundo entero, se encuentra estudiando los espectros de esta pandemia en la sexualidad de las personas, tomando en cuenta de que este dominio de la vida de las personas involucra, además de lo biológico, lo psicológico, lo emocional, lo afectivo y lo relacional. Recientemente, la Universidad de Indiana a través del Kinsey Instutute, está desarrollando un estudio con el propósito de comprender mejor la vida romántica y sexual de los adultos durante la pandemia de coronavirus COVID19 (2020), orientada a obtener datos científicos y verificables sobre las dinámicas maritales y sexuales actuales y en época de confinamiento. La Sociedad Española de Intervención de Sexología (SEIS), a través de un comunicado emitido recientemente señala que las practicas eróticas o sexuales son consideradas un problema ya que su país está pasando por una crisis sanitaria por el alto número de contagiados, los que les llevó a recomendar acciones a tomar en cuenta al momento de los encuentros sexuales cercanos y, a su vez, recomienda hacer uso de otras prácticas de tipo eróticas y sexuales.

PROPUESTA SEXÓLOGICA VENEZOLANA 
Por nuestra parte, en Venezuela, a pesar de reportar una muy baja tasa de contagio (175 casos, de los cuales 82, (46.86 %), Casos activos, 84, (48 %) Casos Recuperados y Casos fallecidos 9, (5.14%) (Fuente MINCI, 10.04.2020), la Sociedad Venezolana de Sexología Médica emitió un comunicado promoviendo la abstención temporal de las actividades sexuales. Propone no practicar el coito vaginal, coito anal, los besos de lengua, el anilingus (beso oro-anal, beso negro), sexo oral. A su vez, promueven el autoejercicio de la función sexual o masturbación, fantasear y visualizar situaciones eróticas. También ofrec,e como alternativa de práctica sexual, colocarse a una distancia mínima de un metro de separación de la pareja  en la misma habitación y autoestimularse viendo a la otra persona haciendo lo mismo. Recomienda el Cybersexo y Sexting, uso de messengers y/o redes sociales como Skype, Whatsapp o cualquier otro medio cibernético y virtual. Por ultimo señalan que en casos extremos, para quienes no puedan controlar el impulso por tiempo de cuarentena prolongado y tengan pareja,  les recomiendan el uso del preservativo, baño individual con bastante agua y jabón previo y post actividad sexual así como posiciones sexuales que no estén las personas de frente, es decir, penetración posterior y evitar tocar la cara de la pareja.

¿QUÉ HACER CON TODA ESTA INFORMACIÓN?
A partir de lo que sabemos ahora sobre la transmisión del coronavirus, parece poco probable que el sexo vaginal plantee un riesgo de transmisión por lo que es mejor restringir el ejercicio de la función sexual a la pareja con la que vives, quien también debe estar siguiendo las recomendaciones de higiene, distanciamiento social, uso de mascarillas y todas las medidas de protección necesarias, en especial si se sale a la calle a proveerse de lo que es necesario en el hogar. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala un riesgo del tres al diez por ciento de transmisión en el hogar, pero esto se basa en datos preliminares. Aún no sabemos cómo influyen los besos o la actividad sexual en la transmisión hasta tanto no se obtengan evidencias científicas. El objetivo de limitar el contacto sexual a la pareja con la que vives y mantener el distanciamiento social es que la cadena de transmisión termine en tu casa. Es fundamental resaltar que, más que promover la abstención del ejercicio de la función sexual en pareja, debemos hablar de prevención y educación sexual y sobre la relación de las prácticas sexuales con el contagio de COVID-19  ya que son muchas las percepciones y posturas (hasta absurdas y que han sido emitidas sólo con la finalidad de causar temores, zozobra y hasta protagonismo por la viralización de la información)  y muy pocas las evidencias científicas en torno al contagio de esta infección viral por trasmisión sexual y sin evidencia científica. Aún no hay un soporte científico tangible y comprobable.

CONSIDERACIONES FINALES
Nuestra invitación es a la reflexión y el análisis a la comprobación de estos postulados y a generar campañas de prevención desde nuestros espacios de intervención. Recordemos que, en estos momentos, lo que necesitamos es unión, concordia y solidadaridad. Esto incluye aportar salud integral, en especial en lo psicoemocional, y esto puede lograrse a través de la difusión de información clara, certera, educativa y enriquecedora. En sí, “Sanadora”.  






miércoles, 23 de octubre de 2013

TOCANDO PARA EL PLACER

Siempre le pregunto a las personas: ¿Cuál es tu órgano sexual más grande? Divagan y comienzan a dar diversas respuestas. Pocas son las que me dicen: La Piel.
Considerada un órgano, la piel cubre toda la totalidad del cuerpo humano y está dotada de receptores nerviosos que nos permiten tener contacto con el ambiente en el que nos encontramos y responder a los diversos estímulos que se nos presentan, así como de la capacidad de adaptación a estos. Estos incluyen los estímulos sexuales táctiles. La sensibilidad aportada conforma el cuarto sentido de este ciclo: El Tacto.
Nos comunicamos a través del tacto de manera sencilla y elocuente. Se caracteriza por ser afirmativo, tranquilizante, confortable y esencial.

Ternura táctil
En una relación de pareja, sexual y afectiva, el tacto posee una importancia vital. Es el sentido que, con más voluptuosidad, usamos en la cama pero, a su vez, el más olvidado fuera de ella. Existe la tendencia de interpretar todo contacto táctil con la pareja como una antesala a la interacción sexual. También es frecuente observar como este tipo de estimulación se limita sólo al ejercicio de la función sexual en pareja.
En una relación afectiva, la ternura puede confundirse fácilmente con la sensualidad y la sexualidad. Muchas mujeres afirman que sus compañeros no conciben el tacto sin actividad sexual, considerándole un acto de desconcertante e incluso una pérdida de tiempo.
Con mucha frecuencia, los Médicos Sexólogos enfrentamos esa incapacidad de apertura al tacto cuando, como parte de nuestra terapia, indicamos el Placereado, técnica que consiste en autocaricias (tocarse a sí mismo) y heterocaricias (tocarse en pareja). Esto puede reflejar buena parte de la formación de la personalidad y de actitudes derivadas de su dinámica familiar y del manejo de las expresiones de afecto en los años infantiles, perpetuado en la adolescencia y adultez para arraigarse al propio ser. Otras veces, como es lamentable aunque frecuente en nuestros días, muestra estigmas de abuso sexual en la infancia (que genera temor y angustia, por lo que se evade el contacto y se crea aversión hacia el mismo).

Tacto curativo
El  tacto abre una vía hacia una mayor autoexpresión. El masaje puede aliviar el estrés. En una relación sexual afectiva, ambos componentes de la pareja tienen la oportunidad de restablecer los desequilibrios entre ellos. En sí, fomenta el acercamiento y el fortalecimiento de ambos como individuos y como pareja, así como de los componentes de la relación: amor, sexo y compromiso.
Si en la cama y al momento del contacto sexual funciona, también lo debería fuera de ella. Abrazos, caricias suaves en cualquier parte del cuerpo, aproximaciones, o tan sólo estar muy juntos el uno del otro para darse calor y sentirse acompañados, refugiados y apoyados. Aflora la cercanía, la comodidad y la unión.

Sentir y dejarse llevar
Uno de los principios esenciales de la sexología es “Sentir y no pensar”. No pensar en lo externo y ajeno a la sexualidad, liberarse de pensamientos que pueden desencadenar angustia (estado psicoemocional anti-sexual), ubicarse en el entorno erótico-sexual creado en ese encuentro, abstraerse del mundo exterior. En sí, abandonarse a todas las sensaciones táctiles abundantes y predominantes (aunque también a las de los otros sentidos del cuerpo).
Existen ejercicios que permiten a las personas abrirse a la sexualidad. Dificultades en el disfrute sexual, desconfianzas, y distorsión de los significados de lo sexual contribuyen con este obstáculo.
Todo el cuerpo, desde la cabeza hasta los pies, por delante y por detrás, en toda la extensión de la piel, puede convertirse en una zona erógena potente y gratificante por todo el placer que produce y que exalta la sexualidad al facilitar la respuesta sexual.

Dar y recibir
Toda actividad le lleva implícito pues, al acariciar, la persona receptora siente donde le tocan, mientras que la persona dadora recoge sensaciones en sus manos o la parte del cuerpo con la que acaricia y tiene contacto.
Por paradigmas sexuales, como el papel del hombre de “dador y generador de placer” (por ser su obligación o deber complacer a su pareja y hacerle llegar a un orgasmo), así como el de “mujer objeto sexual”, no se logra disfrutar de toda la interacción sexual. Estos se convierten en factores distractores por el monitoreo de todo lo que se hace sexualmente, ya sea por lograr tener un buen desempeño o al querer determinar los resultados de ese contacto sexual. Ambos disfrutan de todo contacto y, la mejor manera de apreciarlo, es a través del tacto.

Tips Sexuales
  • La caricia es suave y delicada, por lo que el contacto debe ser delicado, llevado a cabo con dedicación y con muchos deseos de sentirlo en conjunto con nuestra pareja.
  • Puede combinar las caricias suaves con algunas más intensas acompañándoles de apretamientos y presión sutiles.
  • Complemente la estimulación táctil con caricias húmedas (de labios y/o lengua) y fricción del cuerpo.
  • El contacto total cuerpo-a-cuerpo permite compartir las texturas y temperaturas de ambos miembros de la pareja.

FLECHAZO VISUAL


La mayoría de las personas consideran que hay química al conocer a alguien que logra captar su atención. En sí, que les atraiga. Pero lo primero que ocurre es “física” pues todo empieza con los ojos. Una mirada correspondida y ya nos sentimos enganchados. Una especie de flechazo (más si quién lo lleva a cabo es el mítico personaje Cupido).
Analizaré las fuerzas subyacentes que regulan nuestra atracción hacia determinadas personas a través del envío subconsciente de señales sexuales a través de nuestra actitud, comportamiento, forma de vestir y cómo explotar el sentido de la vista para enriquecer nuestra vida sexual.

El sentido de la atracción
Al lanzar una mirada en una sala llena de gente y sentirte inmediatamente atraíd@ por una persona, es un evento muy emocionante (aunque a su vez pudiese ser desalentador). Quizás esa persona nos recuerda a una persona amada o que perdimos hace tiempo. Tal vez sea su forma de hablar, de comportarse, de vestir… Hay algo agradable en quien vemos, pudiendo atribuírsele esas características propias del prototipo de pareja que nos hemos preestablecidos para nosotros mismos. Además, lo que vemos nos hace crearnos expectativas acerca de esa persona que, tal vez, no sean cubiertas. Eso sucederá si hay acercamiento y comienza el proceso de conocerse.

Contacto visual
Un dicho muy manejado es que “los ojos son el reflejo del alma”. Puede resultar muy incómodo conversar por mucho tiempo con una persona que lleve puestos lentes de sol. Verse a los ojos es un factor que nos conecta, sobre todo si hay atracción. La primera interacción con una persona es el contacto visual. Examinamos el rostro de inmediato, prestando especial atención a los ojos y los labios.
Los ojos poseen su propio lenguaje de atracción. Ver unos ojos inquietos, que miran de reojo, y hasta como parpadean, o un guiño, es una llamada o se constituirá en un enigma sexual. Haciendo un conjunto con la sonrisa que pueda acompañarle y el lenguaje corporal, tendrá un significado claro.

Lenguaje corporal
El lenguaje corporal reforzará la interacción, sobre todo si esta es positiva. Los movimientos de las manos serán más expansivos – denotando apertura – y, con el tiempo, podrán hacerse más posesivos. El cuerpo girará para poder mirarse mejor e incrementar el contacto visual. Ojos muy abiertos, cejas levantadas, bocas abiertas o entreabiertas, y sonriendo y riendo. Al echar la cabeza hacia atrás, exponen más el cuello y la garganta, a su vez asienten cada vez más con la cabeza para animar a la otra persona en la conversación. A medida que se adquiere más sensualidad, la conversación se hace más intima, se pueden entrelazar las manos, puede pasarse un brazo por la cintura, y luego los besos.

Rasgos sexuales
El cuerpo masculino es más ancho, más alto, y más musculoso. Las facciones son más fuertes, los hombros amplios, la cadera más estrecha, y los miembros superiores e inferiores más fuertes. Como un triángulo de base superior. Generalmente, es velludo y puede aparecer calvicie al avanzar en edad. La nuez de Adán en el cuello es prominente.
La mujer posee una pelvis ancha, ligeramente inclinada hacia atrás, con mamas en su pecho y depósitos de grasa más desarrollados en la cadera y los muslos. Su espalda es más estrecha. De esa manera, su cuerpo semeja un triángulo de base inferior. El cuerpo femenino suele parecer más carnoso y de contornos más redondeados.
Estas características físicas se complementan con la vestimenta y el patrón de comportamiento que, socioculturalmente, se ha ido afianzando en nuestras sociedades. A su vez, pueden constituirse como aspectos atractivos para quien los ve y espera encontrarlos en quien pueda ser un buen prospecto de pareja.

Desnudez
La visión del cuerpo desnudo de la pareja es motivo de excitación y activación sexuales, además de placer. Suprime las barreras y nos hace contactar nuestras emociones y afectos.
Al quedar desnudos uno frente al otro por primera vez, se fomenta curiosidad e impaciencia. También expectativas ante la posibilidad de no parecer atractivos si hay algo de gordura o delgadez. Debo recalcar que el cuerpo es “el templo donde habita mi alma” y, aunque de dimensiones y figuras diferentes, puede expresar innumerables formas de belleza y atractivo. Entre gustos y colores…
La semidesnudez también es posible y tiene sus ventajas. Puede ser un factor de seducción, alimentador del deseo sexual y la pasión, además de un llamado al intercambio sexual en pareja. En este aparte se puede incluir la ropa interior o cualquier otra prenda sexy de vestir que insinúa e intensifica el momento del contacto sexual.

Observación
Al observar, miramos con detenimiento y mucha atención. Y nuestro cerebro codifica esas señales visuales y las convierte en respuesta. Y si son sexuales, desencadenan una respuesta sexual.
Autoestimularse frente a la pareja puede ser una experiencia realmente excitante y enriquecedora. Puede alimentar el morbo sano – muy necesario en una pareja y, sobre todo, en las interacciones sexuales – y muestra como tu pareja lo hace, por lo que puedes aprender como le gusta llevarlo a cabo y qué método utiliza para cuando vayas a estimularle manualmente sus órganos genitales.
En pareja, la contemplación de ambos puede generar un gran placer. Para ello, hay que contar con un gran espejo y contemplar el cuerpo completo de ambos, cómo se juntan, los gestos de placer, el contacto de un cuerpo contra el otro, y ver a tu pareja estimulándote. Por supuesto, para ello es necesario el consentimiento de ambos pues puede suceder que uno está dispuesto mientras que el otro miembro de la pareja no por no considerarle apropiado.
También es válido mirar las reacciones sexuales de tu pareja mientras interactúan, lo que puede funcionar como un factor estimulante y de conocimiento de la respuesta sexual de la pareja.

EL AROMA DE LA SEXUALIDAD

El olor natural del cuerpo es muy excitante. Nos desprendemos de él mediante el baño o lavados diarios, hasta lo ocultamos con fragancias artificiales. Se considera al olfato el sentido que da la definitiva en lo que denominamos “química sexual” y, por consiguiente, de la atracción.
Podemos utilizar fragancias naturales estimulantes, mejor si vienen en aceites, para lograr una mejor impregnación de la piel y mayor durabilidad del aroma.
No hay que dejar de lado a las feromonas, sustancias inodoras e incoloras producidas por nuestros cuerpos, captadas por el órgano vomeronasal que se encuentra en nuestras narices, y que logran la activación sexual y un intercambio sexual de placeres muy intensos.

Oler el sexo
En cada fosa nasal, hay aproximadamente tres millones de receptores olfativos, divididos en dos partes a manera de estampillas. Estos receptores son los únicos nervios del cuerpo expuestos directamente al aire. Los receptores de la cavidad nasal izquierda transmiten mensajes al hemisferio cerebral izquierdo (el de la lógica), y los de la cavidad derecha, al hemisferio derecho (el de la intuición). Por lo tanto, el olor se identifica en el izquierdo y se describe emotivamente en el derecho.
El olfato es el sentido más rápido de los cinco que poseemos. Apenas tardamos medio segundo en identificar cuál de los 10.000 olores registrados en nuestro cerebro flota por debajo de nuestra nariz.
Sexualmente hablando, encontramos términos novedosos, actuales y técnicos como "Barosmia", que es la excitación desencadenada por el olfato; "Ozolagnia", la excitación sexual provocada por los olores fuertes; "Renifleurismo", cuando la excitación proviene del olor a orina (asociado a problemas como la Urofilia, fijación a la orina para lograr la activación de la respuesta sexual); "Olfactofilia u Osmolagnia, cuando se trata de olores que provienen de las axilas o de los órganos genitales, y, para que veáis que no todo va "de lo mismo", "Antolagnia", la excitación sexual que produce oler flores.
Es innegable la importancia que tienen los olores corporales antes, durante y después de nuestras relaciones sexuales. La sexualidad y el amor son pura química, por lo que no hay que desdeñar el papel fundamental que juega nuestra nariz a la hora de encender (o apagar) la llama de la pasión.
La alemana Ingelore Ebberfeld es la autora de una interesante tesis doctoral que intenta responder qué función desempeñan los olores en nuestra sexualidad. Para elaborar su estudio realizó una encuesta en la que casi la mitad de los participantes afirmaron ser estimulados sexualmente por el olor de sus parejas e incluso un 8% de hombres y un 5% de mujeres "confesaron" haber recurrido a ropa anteriormente usada por sus parejas como instrumento de excitación.
Tras el olor corporal sin perfumes, aparece en la lista el olor corporal perfumado (45%), el olor íntimo (31%), el olor después del acto sexual (26%) y el olor axilar (23%). Independientemente de los resortes que se disparan y activan en nuestro organismo ante ciertos estímulos olorosos, queda claro que los olores tienen mucho que ver en la comunicación sexual. En este sentido, juegan un papel muy importante las feromonas. Aunque no podemos percibir su olor, nuestro cuerpo reacciona ante su presencia e incluso influyen en la elección de la pareja aunque, a diferencia de los demás animales, no reaccionamos automáticamente ante ellas.
Mención especial en este aromático "post" merecen los olores que expelen nuestros órganos genitales. Ya hemos comentado los efectos afrodisiacos que producen en algunas personas.
Sea como sea, los olores corporales genitales tienen el efecto contrario al que estamos comentando en muchas personas. Repelen, dan asco y se lucha denodadamente para eliminarlos. A veces, tanto rigor higiénico puede ser perjudicial, llegando a alterar la naturaleza genital al usar jabones o desodorantes que irritan o se cargan algunas bacterias beneficiosas para la salud de la vagina, por ejemplo. En cualquier caso, una buena higiene diaria siempre es aconsejable, como en el resto del cuerpo, pero sin obsesionarse ni arrancarse la piel.

Seducción Sexual con Aromaterapia
Obras literarias importantes como El jardín perfumado de Jeque Nefzawi y, el más controversial y actual, El perfume de Patrick Süskind, muestran el poder de los olores.
Los árabes fueron los pioneros en el arte de la perfumería. Descubrieron el sistema de conseguir a partir de plantas aromáticas, y extraer algalia y almizcle de las glándulas sexuales de algunos animales y de almizcleros vivos. En la actualidad, puedes intentar seducir a tu pareja con deliciosos aromas, manufacturados sin el uso de animales, y que se pueden adquirir a muy buenos precios. El uso de estos aceites es útil para alcanzar el bienestar físico y mental. Pueden utilizarse en masajes sensuales, para unción de la piel, en el baño, y para aromatizar ambientes (sobre todo el dormitorio) usando los llamados sacheteros.
 Entre estos aromas y aceites tenemos algunos “Afrodisíacos”:
·         Enebro: Olor especiado y leñoso, con propiedades relajantes y estimulantes.
·         Espliego: Floral y tenaz, utilizado para el alivio de quemaduras.
·         Geranio: Aroma floral, tónico, sedante y antiséptico. Equilibra el cutis y alivia la ansiedad.
·         Incienso: Leñoso y especiado, relajante, rejuvenecedor y estimulante de las emociones.
·         Jazmín: Dulce, floral, rico, exótico y sensual. Levanta el ánimo.

·         Pachulí: Seductor, base de muchos perfumes fuertes. Estimulante si se usa en pequeñas cantidades y sedante si se usa libremente.

HABLAR Y OIR EL SEXO

El oído es un instrumento de equilibrio, delicadamente sintonizado para la armonía y la discordia. Una charla en la cama te ofrece la oportunidad de indicar a tu pareja como realmente te sientes y deseas, de compartir confidencias y fantasías, de solicitudes y halagos por lo que se hace. De los gemidos sensuales que expresan nuestro placer y nuestra satisfacción.

La cama puede ser también el lugar para hablar tranquilamente de las dificultades, acostados y mirándose a los ojos. Es el lugar en que ambos miembros de la pareja pueden ayudarse mutuamente con los problemas y diferencias emocionales y sexuales. Dado que a los hombres les resulta muy difícil hablar de amor y sexualidad, normalmente suele ser la mujer la que toma la iniciativa. En dicha conversación, se debe manejar el interlocutor de la manera más asertiva, evitando juzgar, criticar, culpar o recriminar. Uno de mis dichos más sabios es “Un problema no se resuelve con otro”. En este caso, es agravar en vez de mejorar. Lo que se diga puede herir a quien nos escucha, aunque hay que considerar que no se debe interpretar nada sin preguntar que se quiere decir si se tiene o crea duda. Esto es especialmente válido si se comparten fantasías sexuales que involucren otras personas diferentes a la pareja.

Fantasías compartidas
Como su nombre lo dice, una fantasía es una situación totalmente imaginaria e irreal. Un mundo onírico, una ensoñación. En el caso de las fantasías de tipo sexual, de manera individual, se convierten en un intenso estímulo endógeno de excitación y placer sexual, además de alimentar el morbo sano. Al momento de compartirse, se debe ser muy abiert@ y comprensiv@ pues, al sentir que estas te afectan, pueden convertirse en un factor de discordia, desembocando en discusiones.
La diferencia entre una fantasía sexual y su representación en la vida real es que no implica ninguna responsabilidad. En la fantasía, todo marcha de acuerdo con los deseos de su autor. No se impone la voluntad de otra –u otras- personas, ni sensaciones físicas extrañas. El autor de la fantasía se centra en adaptar la imagen mental a las exquisitas sensaciones que pueden conducir a un orgasmo. Muchas veces son situaciones no viables o no compatibles con el placer real si se buscan hacer realidad. Muchas parejas prefieren que las fantasías permanezcan en la irrealidad por evitar displaceres o frustraciones.

¡Háblame sucio! 
Lo que se consideran “palabrotas” o “groserías”, pueden en algún momento convertirse en elementos de incremento de la intensidad sexual en una relación sexual, sobre todo si se tiene el gusto por oír o hablar.
De acuerdo a características y vivencias muy propias, podemos enfocarnos en uno de nuestros sentidos en particular y exaltarlo en nuestra vida diaria, actividades cotidianas y encuentros sexuales.
En vez de “malas palabras”, considero que esos términos catalogados como soeces son más coloquiales y populares que insultos. Pero, por esa implicación de significado e intención, lo prohibitivo y lo reprendible, pueden dar confirmación a la intimidad en pareja, a la confianza, a la apertura sexual, a lo clandestino, y a crear hasta códigos propios de la pareja.
A su vez, demuestran cómo la intensidad de la pasión nos hace desbocarnos, perdiendo así los controles conscientes, cayendo en desinhibiciones y poder soltar así “vulgaridades sexuales” que, si se esperan o se desean, realzaran el placer sexual. En el momento en que no se esperan ni se desean –por aprendizaje sexual e influencia sociocultural- se constituyen como repelentes sexuales, antiplacer y bloqueantes del buen desenvolvimiento de la respuesta sexual, a su vez generadores de conflictos de pareja.
Lo ideal es conocerse sexualmente de manera integral. Y si algunos no se conocen por no haber aflorado de manera espontánea, aprender a disfrutarlos, moderarlos, modificarlos, o negociarlos para evitar discordias y efectos perjudiciales.

¿Lo hacemos por teléfono?
Muchas parejas, durante el noviazgo o aun durante la convivencia, al separarse circunstancial y temporalmente, y querer mantener el contacto y el apasionamiento que se producen entre sí, pueden iniciar juegos sexuales a distancia a través de la seducción por conversaciones telefónicas.
En ocasiones, el hecho de no estarse viendo a la cara a otra  persona ni enfrentándose directamente, se puede ser totalmente libre para expresarse verbalmente en lo sexual. A su vez, le permite al escucha, conocer más los gustos y preferencia de actividades del repertorio erótico de su pareja. Esto propiciaría una mejor interacción futura, traduciéndose en mayor disfrute, placer, y satisfacción sexuales.
Si se practica de manera aislada, esporádica, obedeciendo a ciertas condiciones transitorias, es sano. Ahora, si se convierte en el método exclusivo de activación sexual, ya es una parafilia o disfunción sexual, la cual se denomina Escatofilia telefónica. Este trastorno también se considera cuando las llamadas telefónicas pueden ser a personas conocidas o no y, en vez de ser llamadas eróticas, más bien son del tipo amenazante o insultante.
También es diferente al servicio de Líneas Calientes en las que, a través del pago de tarifas por minutos, se puede obtener satisfacción sexual imaginaria de los deseos de quien realiza llamada y la complacencia de quien trabaja en dichos centros de “sexo telefónico”.

SABOREA LA ESENCIA DE TU PAREJA

Aprende a sacar el máximo partido de los besos para ofrecerle a tu pareja un masaje de cuerpo entero mediante lamidas, succiones, mordisqueos y soplidos. La lengua y los labios tienen una gran sensibilidad, por lo que es necesario desarrollar y controlar su sensibilidad. Conoce los íntimos placeres de la estimulación oro-genital (como le denominamos en sexología a lo que se conoce como “Sexo Oral”).

Unión de labios
El beso en la boca es reminiscencia del hábito primitivo de la alimentación, que implica introducir en uno mismo cualquier cosa que resulte alimenticia y deseable (tomando en cuenta que, en las sociedades primitivas, luego del destete, las madres masticaban los alimentos de los bebés hasta hacerlos digeribles y pasarlos a la boca del bebé, quien buscaba la comida con la lengua). Se asoció el amor y la atención con el contacto oral. Las parejas actuales sienten, en ocasiones, la necesidad de comerse mutuamente mediante succiones, besos, empujones con la lengua e incluso mordiscos.
El arte del beso se puede aprender. Un beso violento con la intención de demostrar pasión o un beso muy flojo y húmedo, no son en absoluto formas de besar a nadie y mucho menos en el posible inicio de una relación sexual.
La higiene bucal es de máxima importancia. Dientes, encías y lenguas sanas y limpias son la base de un aliento fresco. Si se fuma, es más rigurosa la higiene bucal (un dicho reza que “besar a un fumador es como lamer un cenicero”). En estos casos, es obligatorio el uso de enjuagues bucales muy efectivos. Lo mismo si se consumen alimentos con especias fuertes – como el ajo – a menos que ambos lo ingieran.
Unos labios sensuales son blandos. Para mantenerlos suaves y sin grietas ni resequedad, es conveniente la aplicación frecuente de bálsamos o cremas en preparaciones de crema de cacao y hasta en los labiales.
En caso del hombre, debe mantener la barba y el bigote recortados pues los vellos pueden pinchar o raspar la superficie de labios y mejillas, lo que hace desagradable el contacto oral. Barba y bigotes deben ser higienizados bien diariamente y después de comer para evitar los malos olores o la fijación de los olores de estos en el vello.

Besos en el cuerpo
La nuca, el cuello, las orejas y los hombros son zonas del cuerpo altamente sensibles, erógenas y “besables” y su uso activa sexualmente y de manera rápida a quien la recibe. Este tipo de estimulación con los labios es muy rica en sensaciones placenteras. Por supuesto que los genitales y los pezones – en ambos sexos – son extremadamente sensibles a la estimulación oral.
No debemos desperdiciar ni un milímetro de la piel de la pareja para poder descubrir así sus zonas erógenas particulares, para descentralizar la sexualidad e los genitales, deleitarnos más con todo su cuerpo y poder percibirlo y disfrutarlo con todos los sentidos. Muchas parejas consideran un baño juntos previo antes de la estimulación oral de todo el cuerpo, otros disfrutan de olores y sabores naturales y propios del cuerpo (considerados muy excitantes).
Este tipo de contacto conecta el interior de una persona con la intimidad y la adoración. A su vez, puede convertir se en preludio para la estimulación oro-genital.

Fellatio y Cunnilingus
Posiblemente, el más íntimo de los contactos. Permite visualizar los genitales muy de cerca, apreciar sus olores y sabores, así como su textura con las manos, los labios y la lengua.
El control médico – odontológico, ginecológico, urológico, dermatológico y sexológico – de nuestros órganos sexuales y de nuestro estado general (incluidos análisis de sangre para VIH y sífilis, o por infecciones o lesiones en la boca) garantiza el disfrute de esta práctica sexual, además de estimular el contacto con nosotros mismos y el verdadero valor que damos a nuestra pareja al protegerle de cualquier infección. Buena parte de la salud sexual!!
Debe llevarse a cabo sólo si ambos miembros de la pareja lo desean (hacer o recibir), o si están en la disposición de aprender a hacerlo y disfrutarlo, y si no hay prisa. El llamado “69” es recomendable cuando ambos desean compartir la experiencia. Muchas veces, uno de los miembros de la pareja se concentra en hacerlo pues es lo que desea experimentar y se convierte en el componente activo del contacto oral.
Para el Cunnilingus, es necesaria la separación manual de los labios mayores y menores de la vulva con las manos. En cuanto al clítoris, la punta de la lengua debe rozarle de un lado al otro o de arriba hacia abajo, con lentitud – por ser muy sensible – y asegurándose de mantener húmeda la lengua para facilitar el deslizamiento. Los labios menores y mayores deben recibir esa estimulación también con lamidas, succiones suaves y mordisqueos muy sutiles. Puede hacerse una especie de penetración lingual en la vagina, rodeando su entrada con la lengua y empujando con esta dentro de la vagina.

Para el Fellatio, el pene debe ser tomado con la mano y descubrir el glande al retraer el prepucio, así como una higiene adecuada (recordar que el esmegma puede adquirir un olor particular que puede resultar muy desagradable). De esta forma, si el varón empuja, no provoca el reflejo del vómito (por ponerse límite al limitar la penetración oral con la mano asiendo al pene en su base). Puede succionarse suavemente todo el pene pero especialmente el glande – su zona más sensible -. Los labios deben ejercer una presión suave sobre su superficie. Puede lamerse por su dorso, su parte ventral y sus costados. Si se desea la eyaculación por este método y no se quiere estar en contacto con el semen, pueden utilizarse los preservativos de olor y sabor. Los testículos pueden ser receptores de este tipo de estimulación si son lamidos a través del escroto o son colocados dentro de la boca para ser saboreados.

sábado, 23 de enero de 2010

AMOR A DOCE LABIOS



El título no obedece a 6 personas que comparten besos al mismo tiempo o por turnos. Me refiero a 2 pares de labios de boca y 4 pares de labios vulvares, confrontados para placer y/o afecto. ¡Dos mujeres que se aman en la misma cama!


Al igual que para los hombres, la homosexualidad femenina, conocida como Lesbianismo o Safismo, se define como la atracción física, sexual, intelectual y afectiva entre personas del mismo sexo, en este caso, del sexo hembra (lo femenino es rol de género y todas las lesbianas no lo son pero sí las hay). Sobre el tema, poco se ha escrito o estudiado y las estadísticas que se manejan aún son las publicadas en la revista The Advocate para el año 2000 que establecía que el 2.5% de todas las mujeres del mundo eran lesbianas.


Punto de vista lesbiano


Es claro que la lesbiana cuestiona seriamente los pilares de esta sociedad: la dependencia con respecto al varón, el matrimonio, la familia y la maternidad. Si hay algo que cuesta aceptar, sea la mujer lesbiana o no, es que decida voluntariamente no ser madre. Hoy se piensa que no existe un "instinto maternal", algo asignado antes de nacer que indica que hay que tener, sí o sí, un hijo. La sexualidad es concebida desde dos “para qué”: relacional y recreativo (afianzar la relación de pareja y diversión). La maternidad tiene que ver con múltiples factores, entre ellos socioculturales, familiares, biológicos, psicológicos. La influencia del patriarcado en esto es claro: que un varón desista de su paternidad no es algo que ofenda a nadie, pero pobre de aquella mujer que decida algo similar. De todos modos, podemos agregar que no todas las lesbianas reniegan de la maternidad: muchas, por el contrario, son excelentes madres. Los avances científicos permiten la maternidad entre ellas y se han abierto compases legales a favor del embarazo en parejas homosexuales femeninas y la creación de familias alternativas y diversas.


Para Hilda Rais, una lesbiana arquetípica es una mujer que elige sexualmente a otra mujer y que "siendo biológicamente capaz de reproducirse, puede elegir no hacerlo; que no depende ni sexual, ni emocional, ni económicamente de un varón, y que tampoco produce para beneficio del mismo". "Son mujeres que se conducen como varones en un mundo sin varones". O, sencillamente, son mujeres que se comportan con mujeres aún así interactuando entre sí, logrando establecer relaciones muy duraderas por conocer exactamente lo que cada una necesita o espera en una relación de pareja. Y hasta al momento de contactar sexualmente! Muchas parejas de lesbianas constituyen parejas estables, pero con las características atribuidas a las heterosexuales: monogamia, fidelidad o infidelidad oculta. El varón siempre hace gala de promiscuidad y relaciones extramatrimoniales otorgándose ese derecho en exclusividad para él, y niega para la mujer la misma opción o, en el caso de que la tomen, las cataloga de prostitutas o inmorales. Y su óptica masculina, tampoco le permite conciliar ni entender las diferencias sexuales o imponerse con el poder que le concede el machismo y su rol de pareja en la sociedad.



Placer Lésbico


El placer orgásmico en las relaciones homosexuales se produce de varias maneras: preferentemente por estimulación manual u oral clitoridiana, del Punto G o por la utilización de la introducción de los dedos o de algún artefacto fálico en la vagina.


La mayor parte de los varones piensa que las mujeres sólo pueden gozar con la introducción de un falo intravaginal; ni se les ocurre pensar que también suelen gustar, a veces en mayor medida, de estimulación no penetrante. Por eso muchas confiesan que llegaron por primera vez al orgasmo, o lo lograban con mayor facilidad, cuando fueron estimuladas por otras mujeres.


Los juegos sexuales lésbicos incluyen: masturbación, masturbación mutua, abrazos, masaje erótico, frotación de cuerpos, fantasear, sexo telefónico, besarse, sexo oral con protección, penetración con protección, y sexo genital o anal con protección. Son consideradas prácticas muy seguras.


Las infecciones vaginales y las infecciones de transmisión sexual se contagian mediante cualquier tipo de contacto de secreciones vaginales: contacto vulva – vulva, tocarse los genitales después de tocar los genitales de la pareja, compartir juguetes sexuales con la pareja sin limpiarlos primero, dormir desnudas muy de cerca con los genitales confrontados (las secreciones vaginales pueden pasar de cadera a cadera), contacto con una toalla, ropa interior, toallas de baño, sábanas, etc., usadas recientemente por una mujer con una infección. También se puede transmitir cándida a la garganta de la pareja mediante estimulación oral genital.


Homosexualidad Femenina hoy


Luego de la tendencia de muchos hombres en declarar y hacer pública su homosexualidad, desde hace algún tiempo, ha habido un repunte en el grupo de lesbianas en hacerlo. Mucho más ahora que pueden clamar por derechos otorgados legalmente, hasta para casarse.


Mujeres del mundo de la literatura, política mundial, farándula, deportes y demás sectores han demostrado – una vez más – como un patrón sexual es parte de las personas más no toda su vida. También han destacado el hecho de que pueden destacarse en muchos ámbitos sin que su sexualidad afecte o influya en sus desempeños.


Películas, obras literarias y hasta creaciones musicales han comenzado a tratar este tema. Muy conocida la canción “Mujer contra mujer” por Ana Torroja, “El sol, la noche y la luna” de Chenoa, “Las bragas” de Verónica Orozco, “El que quiera entender que entienda” de Mago de Oz, “Muñecas de porcelana” de Don Omar y “Sólo con rosas” de Lujuria (hablando de las interpretaciones en español y desde mi adicción a la música).


Además de ello, debo agregar la iniciativa de profesionales jóvenes en el área de la sexología y la salud mental quienes se han interesado mucho en el tema y han iniciado sus investigaciones referentes a este patrón sexual. Un paso más adelante para la humanización de las minorías diversas y de la sexualidad.