martes, 30 de septiembre de 2008

LA VERDADERA VIRGINIDAD


Para empezar y comprender mejor el tema, es necesario definir la palabra Virginidad. Según Larousse es “Estado de la persona virgen. Pureza, candor. Estado de una cosa pura. Intacta”. Y, al definir Virgen, encontramos que es “Persona que vive en una continencia perfecta. Que no está manchado ni mezclado: intacto. Que no tiene artificio. Lo todavía sin explorar. No procesado ni trabajado”.
Con respecto al área sexual, Virginidad se refiere a la “ausencia de relaciones sexuales” y, por supuesto, Virgen es “toda persona quien aún no se ha involucrado en el acto del coito o penetración”. Además, la presencia de himen en la mujer y la indemnidad del frenillo y/o del prepucio del pene en el hombre es signo anatómico de virginidad.


¿En realidad nos hacemos hombres y mujeres al perderla?
Ser una persona integral comprende tantas cosas, además del área sexual. Por el carácter biopsicosocial que nos describe, sabernos varones o hembras y comportarnos como tal, procesar la información que recibimos del entorno y emitir conductas sanas y acordes con el bienestar individual y el de las personas que nos rodean, comunicarnos operativa y asertivamente en lo verbal y en lo afectivo, ser resolutivo y proactivo ante las diferencias y los conflictos, y sabernos parte de un grupo o sociedad que comparte características que le dan una idiosincrasia, define más al ser humano.
Una primera relación sexual en la cual se rompe el himen o se fisura la mucosa vaginal, el frenillo o el prepucio, donde está presente un sangrado y dolor, no representa haber alcanzado el tope de la evolución como ser humano completo e integral. Desde que nacemos hasta que morimos estamos en una constante evolución.
Entonces, en los casos en que accidentalmente se lesionan estas estructuras y se pierden, ¿las personas dejan de ser vírgenes sólo por ese detalle aún sin haberse iniciado sexualmente? Para los especialistas en sexología, se mantiene el estado virginal.


En cuanto a la esencia de la Sexualidad…
La sexualidad, como área o dominio importante en nuestras vidas, debe ser muy bien entendida y disfrutada. La virginidad sexual se mantiene cuando esto no sucede al confrontarnos cada uno con nuestra sexualidad y al interactuar en pareja.
Encontramos entonces la falta de placer y satisfacción sexual, así como el origen de muchas de las disfunciones sexuales existentes, producto de una pérdida virginal mal conceptuada en una muy precaria relación sexual, ignorando el funcionamiento y la respuesta sexuales, el verdadero goce de una caricia, teniendo un precario repertorio sexual, torpeza de desempeño, y no saber con precisión lo que es un orgasmo y, sobre todo, no teniendo un verdadero “Para qué” de su apertura sexual.
Se busca sentir y tener lo que no se conoce ni se sabe. Más bien, se cree que se gana prestigio, respeto, popularidad y ventaja ante los demás si se tienen relaciones sexuales a granel. ¡Craso error! Hasta se vanaglorian contando cosas sin sentido y falsas sobre su nuevo status.


Desvirginamiento constante
En el transcurso de nuestras vidas, habrá “muchas primeras veces”, incluso sexuales. Intentar y probar prácticas sexuales novedosas, sentir nuevos placeres, interactuar con cuerpos diferentes – al iniciar nuevas relaciones de pareja -, percibir maneras diferentes de tocar y besar, eso es desvirginarse.
En el caso de personas con disfunciones sexuales que logran alcanzar la salud sexual, y con ella la máxima satisfacción, al irle aproximando sucesivamente al verdadero disfrute del placer a través de la terapia y la educación sexual al rehabilitar toda esta área de sus vidas, es iniciar lo nuevo y verdadero. Más primeras veces.
Igualmente, desvirginarse es deslastrar la sexualidad de tabúes, mitos, creencias, y hacerla más pura, limpia, libre de manchas y artificios. Sexualidad pura, en su estado natural, sin significados ni intenciones que la desvirtúen y nos inhiban o dificulten el goce voluptuoso de la misma.
Y, haciendo referencia al cantautor Ricardo Arjona, habla de desvirginarse al decir que “tuve sexo mil veces pero nunca hice el amor”. Otra manera más de exaltar la sexualidad, hacerla humana y engrandecerla con un propósito enriquecedor para la persona que conjuga sexualidad y afecto. Otro modo de desvirginamiento.


Comentarios
*Lo que se ha conceptuado como virginidad ha dejado de ser un requisito moral y obligatorio para elegir una pareja femenina y considerarle valiosa en nuestra sociedad latinoamericana.
*La precaria educación sexual y los cambios sociales, además de la preservación de algunos paradigmas socioculturales, han determinado un descenso en la edad de inicio de relaciones sexuales. Estudios han demostrado que se ubica en los 10 años de edad en nuestro país.
Venezuela se encuentra en primer lugar en las cifras de embarazo de la adolescente entre todos los países latinoamericanos.
*Virginidades femeninas y masculinas son vendidas al mejor postor en el negocio sexual clandestino e ilegal.
*Personajes famosos, en especial del mundo del espectáculo, venden la información a los medios impresos sobre su virginidad, o esta es tema obligado a indagar en estas personalidades.Algunas personas acuden a los especialistas en sexología para su iniciación y educación sexual.

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