lunes, 27 de abril de 2009

EDUCACION SEXUAL INFANTIL


Los niños lo reafirman mientras que los padres no lo entienden o se lo niegan. Y son muchas las veces en que el comportamiento sexual, las preguntas y hasta los chistes sobre el tema que hacen los infantes son convertidos por los padres y adultos en una calamidad que los pone en un aprieto.

Somos seres sexuales desde el mismo momento en que somos concebidos en el útero de nuestras madres y tenemos una evolución y desarrollo sexual desde el nacimiento hasta nuestras muertes. Aún así, habrá personas quienes no lo entiendan ni lo acepten.

Concepción de la Sexualidad Infantil

Nuestra sociocultura tiene la tendencia de cuestionar la sexualidad de los extremos de la vida, es decir, la niñez y la vejez. La función sexual es parte del funcionamiento normal de nuestros cuerpos y está presente a lo largo de toda nuestra vida.

Y cuando se trata de responder esas preguntas o de explicar algún aspecto sexual requerido por el niño o la niña, los padres tienden a sentir ansiedad y no responden, o se transfieren la responsabilidad de la respuesta o explicación, o evaden diciéndole que “estás muy pequeñ@ para saber de esas cosas”. Otras veces malinterpretan las intenciones del niño o niña o piensan que están siendo abusados o corrompidos cuando la realidad es que se está manifestando la necesidad de saber del infante.

Comprendiendo al infante

Para un mejor entendimiento y manejo de estos comportamientos sexuales infantiles, tome en cuenta los siguientes aspectos:

Ø Los bebés tienen respuestas reflejas y espontáneas debido a su precario desarrollo neurológico, entre ellas la de excitación sexual, debido a los múltiples focos de estimulación física.
Ø A medida que avanzan en edad, descubren sus genitales, sus sensaciones y hasta las diferencias entre varones y hembras.
Ø El placer que les causa algún tipo de estimulación se convierten en un reforzador positivo para repetir la conducta.
Ø El enfoque de los infantes ante todo los que les rodea es el juego, incluidos sus comportamientos sexuales. Son los adultos quienes le dan la interpretación sexual errónea cuando ellos sólo juegan.
Ø Los niños se ríen de los chistes sexuales así no los comprendan, hasta la parte que no tiene gracia, para disimular su ignorancia. Las repiten y se divierten al ver lo embarazoso que le resulta a los adultos.
Ø Nunca les reprima ni se refiera a la sexualidad como algo “sucio” o “malo”. El mensaje negativo desde tempranas edades predispone a disfunciones sexuales en la edad adulta.
Ø Adquiera alguna enciclopedia de sexualidad para niños. Le ayudará a como presentarles la información en forma gráfica y a cómo adecuar el lenguaje.
Ø Hay que educarse para poder educar. Asista a cursos, talleres o charlas sobre sexualidad infantil dictados por especialistas en sexología. También puede consultarles directamente.

¿Cómo hablarles de sexo?

Ante las preguntas que pudiesen formular niñ@s, manifestando sus inquietudes, y esperando satisfacer sus necesidades de aprender y crecer, las respuestas deben ser:

· Espontáneas: aquellas que llevan un mensaje con sencillez y alegría. Sin discursos complicados o evasivos.
· Veraces y Honestas: harán sentir al menor seguro y confiado en ese momento y cuando escuche otras versiones. Ellos pueden captar el absurdo de una respuesta. Algo les puede indicar, tarde o temprano, la intención de engaño y se sentirán decepcionados, con una mala impresión de quien le habló y sin deseos de volver a entablar conversación con Ud. sobre ese tema.
· Idiomáticas: ajustar los vocablos propios a la edad de quien pregunta y a sus costumbres para hablar, de manera que pueda manejar el lenguaje. Conviene que sepan los términos científicos referidos a lo sexual. es importante que entiendan que usar palabras vulgares resulta ofensivo y puede herir o dañar a otr@s, por lo que se han de evitar.
· Oportunas: se dan en el momento en que se solicitan. Si esto no es posible y se le promete que después hablarán, busque tiempo cumpla con lo ofrecido o prometido.
· Lógicas y razonadas: mantener una relación entre el contenido de la respuesta y lo que niñ@ quiso preguntar. Así se genera interés en buscar ejemplos para las respuestas, relaciones entre cosas o eventos, alternativas o inquietudes, y se les hace pensar. Si no está seguro de lo que ellos están queriendo saber, no dude en averiguar el origen o la intención del interrogante.


Como reglas básicas de comunicación sexual para niñ@s, tenemos:

· Escuchar con atención. Esto le permitirá enterarse con precisión lo que desean saber.
· No temer decir “No sé” o “Me equivoqué”. Eso les acercará a ellos y les permitirá corregir errores que son fáciles de cometer en estos temas. A su vez, ellos aprenderán a reconocer sus errores.
· Hablar de sus sentimientos. Siempre hay sentimientos detrás de los hechos. Expréselos para que niñ@s y adolescentes aprendan a conocerlos y entenderlos.
· Nunca traicionar los secretos de niñ@s y adolescentes. Si le ha pedido discreción y la ha prometido, no les defraude contándolo a otros. Esta actitud lesiona la confianza. No haga públicas sus charlas con ellos. Si es algo que debe conocer su pareja, pídale que guarde el secreto y maneje el asunto con mucho tacto.
· No juzgar ni criticar. Ayúdele a encontrar sus errores así podrá asumirlos con mayor responsabilidad usando frases como “¿Crees que estuvo bien?”, “¿Te parece que el otro se sintió bien?”, “¿Cómo hubiese resultado mejor eso?”, “Piensa un poco si había otra manera de decirlo/hacerlo”.
· No presionar para hablar. Hágale saber que está dispuest@ y disponible, y que le interesa escucharle, pero nunca le obligue a hablar.
· Convénzase de que puede hablar de sexualidad con niñ@s. A su vez, que le puede resultar muy grato por su vocación de enseñanza, guía y tutoría. Así, seguramente, lleguen a convertirse en los amigos que ellos y ustedes desean para sí mismos.

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