domingo, 12 de abril de 2009

SEXUALIDAD Y DISCAPACIDAD


Considerando aspectos freudianos de nuestra psique, el cuerpo somático o Sí es un concepto dinámico que se modificará muchas veces en el transcurso de nuestras vidas (crecimiento, envejecimiento, enfermedades e incidentes), mientras que las funciones del Yo (principio de realidad) se enriquecen o empobrecen por efecto de la influencia ambiental, ese entorno sociocultural en el que nos desenvolvemos y formamos como seres humanos íntegros.
Ambos incluyen los llamados Dominios de Vida, atendiendo a las 4 necesidades fundamentales del individuo. Estas son: Afección, Autonomía, Identidad Sexual y Autoestima. Todas se estructuran y definen a través de las imágenes que se ofrecen desde el exterior, dando cuerpo a la imagen del Sí a través del mismo cuerpo y sus capacidades. Aplicado a lo sexual, depende del género masculino o femenino, así como de la función asignada a cada uno.
La sexualidad humana implica al cuerpo y a la psique. En este sentido, una herida en el Yo corporal que modifica la imagen intrapsíquica como la refleja de la sociedad, puede dañar la capacidad de instaurar y/o mantener una relación afectiva y sexual, mucho más si la persona ha podido seguir una línea óptima de desarrollo. Existe la posibilidad de una crisis, la cual comporta una reestructuración del Yo y de las relaciones con otros.


Definiciones
Enfocándonos en el daño físico u orgánico, las señales de dolor y angustia llegan de un cuerpo que, a causa de una herida en el Yo somático, nunca podrá satisfacer plenamente esas necesidades signadas en los Dominios de Vida. Para ello, es necesario entender la problemática desde definiciones básicas-
· Déficit: Toda pérdida o “anormalidad” de una estructura o función psicológica, fisiológica o anatómica. Dicho déficit es preciso y hasta medible y se define por el órgano o función afectados.
· Discapacidad: Restricción o ausencia (debida a déficit) de la capacidad para realizar una actividad o dentro del margen que se considera adecuado para la persona de acuerdo a su edad y género. Se define a partir de las dificultades individuales de acuerdo a la pérdida de funcionalidad o habilidad y como una condición que forma parte de la vida de la persona, más no define a la persona en sí.


Mitos sobre la Sexualidad de la Persona con Discapacidad
La sociedad ha tendido a elaborar mitos. Por un lado, acerca de comportamientos que no acepta o entiende cabalmente, sobre todo en lo que respecta a la sexualidad, tanto en el sano como en quien porta una discapacidad. Por otra parte, en personas que pertenecen a un grupo aislado, marginado o minoritario, los cuales tienen por base el desconocimiento y la palta de información objetiva, o historias o tradiciones que no coinciden con los hechos reales.
El mito estigmatiza al sujeto y la conducta que refiere. Y los relacionados con las personas con discapacidad, son capaces de mermar drástica e innecesariamente su expresión sexual, así como su desarrollo biopsicosexual, pues tienden a contaminar la identidad del individuo y sus relaciones sociales.
Estos mitos son:
· Las personas con discapacidad son asexuales.
· Son como niñ@s. Dependen de los demás y necesitan protección.
· Su discapacidad genera incapacidad en el entorno.
· Deben hacer su vida y unirse en pareja con personas como ellos.
· Los padres de discapacitados no desean darles educación de la sexualidad.
· La relación sexual que culmina con el orgasmo es esencial para el goce sexual.
· Si alguien con discapacidad presenta una disfunción sexual, casi siempre se debe a su condición discapacitante.
· Si una persona con discapacidad mantiene relaciones sexuales con otra persona con discapacidad, es porque no puede atraer individuos “normales”.
Debido a toda esta gran cantidad de errores de conceptos, hasta se les concibe como individuos “enfermos sexualmente” si ejercen su función sexual. No hay conciencia acerca de cuál es el verdadero problema y/o afectación orgánica y sus implicaciones en su área sexual (si es que, realmente, las hay).


Realidades

*La función sexual se expresa en todo individuo por ser parte de su fisiología. Las discapacidades sólo pudiesen modificar el modo de aprendizaje y guía sexual y la expresión de la respuesta sexual. Estas diferentes manifestaciones las puede condicionar el momento de aparición de la discapacidad (desde el nacimiento, adquirida en la adolescencia, o adquirida después de haber conformado una relación de pareja estable), así como las funciones preservadas en forma total o parcial.
*Estimulación sensual y pre-genital prevalecen dentro de su intercambio sexual, así como todas aquellas maniobras orgásmicas no coitales.
*En caso de existir alguna disfunción sexual, debe precisarse su origen (debida o no a la condición discapacitante) y su momento de aparición (antes o después de la discapacidad). La ciencia actual ha aportado muchas alternativas de tratamientos (medicamentos en diferentes presentaciones y hasta prótesis)
*La educación sexual debe impartirse directamente a la persona con discapacidad, a su pareja y a su familia (así como de orienta la psicoterapia) con la finalidad de poder lograr todos los rearreglos necesarios para optimizar el intercambio de todos aquellos quienes conforman ese microsistema dentro de la sociedad. Se propicia el total entendimiento y la completa integración de la persona con discapacidad y quienes le rodean, y poder manejar las diferentes dificultades en todos los ámbitos que se puedan generar.
*Las personas con discapacidad mantienen esa capacidad de sentir afecto y engranarlo a la sexualidad para el mayor disfrute y acercamiento entre ambos miembros de la pareja. Tienen relaciones de parejas exitosas y pueden concebir hij@s san@s. Por supuesto, aquellos en quienes la probabilidad de transmisión de su discapacidad a su descendencia, son asesorados y/o tratados con medicamentos o intervenciones quirúrgicas.
*El manejo de las personas con discapacidad es multidisclinario.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Me parece muy interesante este articulo. Muestra tambien una mirada dinámica y terapeutica del tema.

contrasistema uagh dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
contrasistema uagh dijo...

Hola. Le escribo para preguntarle una cosa. Espero que me pueda ayudar. Tengo problemas de erección. Tengo 25 años, considero que estoy sano. No tengo problemas al masturbarme, tampoco si me hacen sexo oral. Es decir, sí se erecta, pero pasan dos cosas: cualquier distracción es suficiente para que se ponga otra vez fláccido, o en el mejor de los casos, logro penetrar, pero no dura mucho tiempo y se pone fláccido adentro de la vagina. Creo que es psicológico. Van varias veces que pasa. Creo que es miedo al fracaso. Dejo de sentir deseo por el cuerpo de mis compañeras. Pero no sé cómo superarlo.
Muchas gracias