domingo, 20 de septiembre de 2009

ASERTIVIDAD SEXUAL


Se le conoce como “Inteligencia Emocional” y hay muchos libros al respecto con aplicación en los diferentes ámbitos de la vida, sobre todo de Daniel Goleman, gran estudioso de esta pauta comportamental y comunicacional. Con la evolución de los tiempos, como muchas otras cosas, cambió de nombre. Ahora se le conoce como Asertividad. Como estrategia y estilo de comunicación, se diferencia y se sitúa en un punto intermedio entre otras dos conductas polares: la agresividad y la pasividad (o no-asertividad). Suele definirse como un comportamiento comunicacional maduro en el que la persona ni agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que expresa sus convicciones, emociones y/o afectos y defiende sus derechos. Otra definición comprende la capacidad que tiene cada persona de expresarse en pleno, sin incomodar a los demás ni a sí misma.

Asertividad + Sexualidad

La Sexualidad es uno de los dominios de la vida del ser humano a la cual se le da una gran importancia por los aportes tanto físicos, psicológicos y sociales que provee. Por lo tanto, el buen desarrollo sexual y una vida sexual satisfactoria constituyen la Salud Sexual. Una muy buena comunicación y expresión sexual están implícitas en el bienestar sexual integral.
Por lo tanto, Asertividad Sexual se definiría como la capacidad de expresar lo que sentimos y pensamos con respecto a nuestra sexualidad, traducido en lo que deseamos hacer, cómo queremos hacerlo, lo que nos causa placer y nuestros límites para poder ejercer nuestra función sexual de manera sana, responsable y muy placentera y satisfactoria.
Llevándonos más allá del simple disfrute, ser asertivos sexualmente nos permite concientizar mucho más la sexualidad, darle un significado en nuestras vidas, y hacernos responsables de ella por lo bueno experimentado y por lo malo también, orientándonos siempre en búsqueda de las soluciones adecuadas y la rehabilitación certera y a tiempo.
La comunicación (verbal, gestual y corporal) juega un papel muy importante en la asertividad sexual, así también como nuestra capacidad de raciocinio. Es una manera de conjugar la pasión con la razón.

Derechos Asertivos

Manuel Smith, en su libro “Cuando digo ‘No’ me siento culpable”, nos presenta la Carta de Derechos Asertivos Humanos. Estos constituyen una estructura básica para la sana participación de cada individuo en toda relación humana, incluso consigo mismo. De los 10, extraje los que considero que se ajustan más a la sexualidad:

* Derecho Asertivo I: Tenemos derecho a juzgar nuestro propio comportamiento, nuestros pensamientos y nuestras emociones, y a tomar la responsabilidad de su iniciación y de sus consecuencias.
* Derecho Asertivo II: Tenemos derecho a no dar razones o excusas para justificar nuestro comportamiento.
* Derecho Asertivo IV: Tenemos derecho a cambiar de parecer.
* Derecho Asertivo V: Tenemos derecho a cometer errores... y a ser responsables de ellos.
* Derecho Asertivo VI: Tenemos derecho a decir: “No lo sé”.
* Derecho Asertivo VII: Tenemos derecho a tomar decisiones ajenas a la lógica.
* Derecho Asertivo IX: Tenemos derecho a decir: “No lo entiendo”.
* Derecho Asertivo X: Tenemos derecho a decir: “No me importa”.

Beneficios de la Asertividad Sexual

Al aplicar estos derechos asertivos a la sexualidad, generamos:

- La verdadera educación sexual, la cual debe basarse en estos principios
- Autoprotección ante consecuencias y génesis de disfunciones sexuales, de la prevalencia en la población en general.
- Enaltecimiento de la autoestima personal y sexual, ayudando al desarrollo del pudor sano y la intimidad.
- Exaltación del placer y la satisfacción, permitiendo el bienestar intrapersonal además del interpersonal.
- Ejercicio de la función sexual en pareja basada en Ganar – Ganar, lo que no da paso al sufrimiento y el dolor en la sexualidad.
- Autoreconocimiento y afianzamiento de sabernos seres sexuales, característica que nos signa desde el nacimiento hasta nuestra muerte, hasta en lo conductual y los roles que ejercemos en la sociedad.
- Fomento de salud sexual, incluida en la definición de salud integral.
- Relajación y paz mentales, indispensables en el desempeño sexual.
- Búsqueda de felicidad para nosotros mismos y en pareja, lo que es una meta común para todo ser humano.

Consecuencias de la Inasertividad Sexual

Diferentes fenómenos sociales se han originado de la falta de asertividad sexual. Pudiesen controlarse al hacer de estas pautas parte de nuestras vidas. A nivel nacional y mundial, encontramos:
*La Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó que el número de muertes e incapacidades relacionadas con la salud sexual es amplia y va en aumento.
*Las prácticas sexuales sin protección son la segunda causa de muerte en los países más pobres y la novena en los desarrollados.
*Cada año, más de medio millón de mujeres mueren como resultado de complicaciones durante el embarazo y el alumbramiento.
*Aún existen 120 millones de parejas que no cuentan con métodos anticonceptivos.
*Anualmente, de los 80 millones de embarazos en el mundo (deseados y no deseados), 45 millones terminan en abortos.
*Cada año, de los 19 millones de abortos mal practicados, 68.000 terminan en muertes y millones de mujeres heridas o con lesiones permanentes.
*Las parejas casadas tienen más relaciones sexuales seguras que los solteros, aunque esta condición no hace a los matrimonios menos vulnerables a las Infecciones de Transmisión Sexual, muchas de las cuales, antes controladas, han reaparecido y hasta han atacado a grupos etarios vulnerables como la población infantil.
*Según la OMS, la violencia en contra de los niños incluye abuso sexual en el hogar.Altos Índices de Trastornos Sexológicos: Eyaculación Rápida, Disfunción Eréctil, Disfunción Orgásmica Femenina, Vaginismo, y Trastornos del Deseo Sexual

1 comentario:

Ismael Martínez García dijo...

Le Felicito por su magnífico blog. Soy un médico español que estoy haciendo mi doctorado sobre la sexualidad en las mujeres mayores de 65 años y me agradó mucho encontrar este magnífico blog.
Un cordial saludo
Ismael Martínez García